Lucía Ayala
Portavoz parlamentaria de Cultura de Podemos Andalucía
Solicitamos a la Consejería de Cultura que aplique más rigor en la selección de los altos cargos que pone al frente de las instituciones culturales y bienes patrimoniales de la comunidad autónoma. La sucesión de casos conocidos de directivos fantasma que no pisan las agencias públicas que dirigen, así como la incompetencia probada de ciertos perfiles al frente de monumentos, son la gota que colma el vaso y deben hacer que Rosa Aguilar se replantee en manos de quién pone nuestro patrimonio.
El Gobierno andaluz practica una política de fichajes donde prima el grado de cercanía al PSOE-A en lugar de las aptitudes necesarias para desarrollar funciones de gerencia de bienes públicos, lo que lleva a desastres como el continuado deterioro del muro de la Alcazaba de Almería y su reciente perforación bajo la supervisión de la directora -cuyo cese se ha anunciado recientemente sin apuntar a este suceso como motivo.
Amigos de la Alcazaba |
En necesario implantar criterios rigurosos y transparentes para contratar al próximo titular de la Dirección de la Alcazaba y extender esta buena práctica al resto de conjuntos museísticos y agencias culturales de Andalucía. Que el único mérito requerido por la Consejería para ser director de una institución cultural sea contar con un carné del PSOE es sintomático de la degradación a la que este Gobierno somete la gestión de la cultura y el patrimonio de los andaluces.
Podemos Andalucía se solicita además un mayor grado de participación de la sociedad civil en los nombramientos de gestores culturales, de manera que las propias asociaciones de defensa del patrimonio tengan la oportunidad de proponer candidatos que cuenten con el perfil adecuado para desempeñar el puesto en cuestión, algo que además incidiría en la apertura de nuestros museos y monumentos hacia la ciudadanía, como vienen reclamando las asociaciones desde hace años.
En relación a la perforación de los muros de la Alcazaba de Almería, lamentamos que la consejera Aguilar trate de restar relevancia al incidente asegurando que su reparación sólo ha costado 150 euros. No ha entendido que los desperfectos sobre un Bien de Interés Cultural no se cuantifican tan sólo económicamente. Exigimos que se hagan públicas de manera inmediata tanto las facturas como el informe que describe y justifica tal intervención, lo cual es obligatorio por tratase de un conjunto declarado BIC.
Los taladros agujereando murallas milenarias de la Alcazaba de Almería son síntoma de la ineptitud y desconocimiento de la Delegación de Cultura en la provincia de Almería, así como de la nefasta política de recursos humanos para fichar a quienes deben velar a largo plazo por que el patrimonio pueda ser disfrutado por nuestros hijos y nietas en las mismas o mejores condiciones de las que lo recibimos nosotros.