El equipo de Gobierno de El Ejido continúa ocultando información

Tomás Elorrieta
Secretario General del PSOE de El Ejido

El equipo de Gobierno de El Ejido mantiene su postura de ninguneo a la oposición al ignorar reiteradamente el trabajo de ésta. El alcalde y sus concejales hacen oídos sordos a las solicitudes de información cuando un tema no les interesa, y que hacen lo posible para que el resto de los grupos políticos de la oposición no tenga tiempo para analizar la documentación de los puntos que se aprueban en las comisiones y los plenos.

Hace unos meses, solicitamos información referente a unas obras que se estaban realizando en un almacén de manipulado de Las Norias, SAT Frutas Escobi, y se nos contestó que esas obras carecían de licencia pero que eran legalizables si se ordenaba el sector. En teoría, tendrían que haber sido paralizadas para regularizar la situación, pero eso no ha sucedido. Las obras se han terminado y no ha pasado nada más. Y cuando nosotros hemos preguntado por el estado de este expediente, se nos ha respondido que ya nos contestarán, sin especificar fecha.

Corporación de El Ejido

Esa contestación nos llegó a mediados de julio, junto con otra, exactamente igual, en respuesta a una denuncia nuestra por el atentado urbanístico que supone la instalación de un muro de vallas publicitarias en la linde del parque municipal. Se nos dijo que no se podían instalar, que se estaba iniciando un expediente sancionador y que tendrían que ser retiradas. Todo eso nos lo dijeron a primeros de año. Al pasar el tiempo sin que se retiraran las vallas, volvimos a preguntar por el caso, y recibimos por respuesta un ‘ya os contaremos’.

Esas dos respuestas, que nos llegaron exactamente el día 14 de julio, son solo un ejemplo de la falta de transparencia de este equipo de Gobierno, pero no son las más graves. Más grave es, por ejemplo, que hace un año que terminó la concesión del servicio de limpieza y recogida de basura y todavía no se sabe qué va a pasar con él. En ese momento, ya debería haber estado tomada la decisión de si se hacía con personal municipal o a través de una concesionaria. Pero como el equipo de Gobierno siempre ha sabido que quería darlo en concesión, a pesar de los sobrecostes económicos que eso supone para las arcas municipales, seguimos esperando a que terminen de hacer el pliego de condiciones que regirá esa contrata.

Ese pliego se empezó a preparar con meses de retraso, y llevan casi un año elaborándolo. Y nos dicen estos días, y no por primera vez, que en la próxima comisión de pleno lo llevarán para su aprobación. Pero que no nos lo pueden enseñar porque están ultimando algunos detalles. Hablamos de un contrato que puede suponer 40 millones de euros si es para 5 años, y 120 millones si es para 15 años. No es algo menor. Y eso que ellos están tardando año y medio en preparar y que supone tanto dinero, nosotros lo tenemos que estudiar en unas horas.

Es evidente que no quieren que nos enteremos de nada, que no quieren que veamos las cosas con calma, que no quieren que nos metamos en nada. Quieren ser como Juan Palomo, yo me lo guiso y yo me lo como. Porque la oposición, para ellos, es una molestia inevitable a la que hay que ningunear y mantener en la ignorancia.

Nosotros damos por supuesto que, en los primeros casos expuestos, la honradez guía sus pasos. Y no queremos ser malpensados e interpretar que el concejal de Urbanismo no sanciona o vigila por igual a todo el mundo, ni en función de razones como la amistad, el interés, etc. Al igual que entendemos que tanto retraso y secretismo en el pliego de la limpieza no tiene como fin último favorecer alguna oferta concreta.

Lo que resulta evidente es que pese a sus reiterados mensajes sobre la regeneración, la transparencia y la limpieza, este equipo de gobierno tiene la misma transparencia que un muro de ladrillos y hace todo lo posible para que la accesibilidad de la oposición a la información esté llena de obstáculos. Señor Góngora, ya está bien, este pueblo no es suyo. Y nosotros, aunque no le guste, vamos a seguir haciendo lo que esté en nuestra mano para controlar su acción de gobierno y evitar que se repitan situaciones pasadas.