Joaquín Navarro Imberlón
Exalcalde de Adra del PSOE
Quienes estén siguiendo, en prensa o en las redes, lo que se ha venido en llamar “sobre” sueldo del marido de la exalcaldesa de Adra estoy seguro de que algunos se habrán percatado de que ese complemento salarial de 600 euros mensuales que se le da desde hace años se ha hecho de una forma chapucera y el PP de Adra ha demostrado más torpeza que sus “hermanos mayores” con lo del exministro Soria para el Banco Mundial. Sí, de los que siguen este asunto, aquellos que conozcan algo el funcionamiento de la Administración Local (y especialmente de la Local) podrán añadir algunos calificativos más a los de “chapuza y torpeza”.
Adra |
No me gusta dar lecciones a nadie. Aunque mi profesión haya sido la de profesor, mi experiencia personal en el caso que nos ocupa creo que me obliga no a dar lecciones, pero sí a decir lo que yo hubiera hecho como alcalde si hubiera querido “retribuir el especial rendimiento, la actividad extraordinaria y el interés o iniciativa con que el funcionario desempeñe su trabajo”, que es lo que dice la Legislación que se retribuye con la Productividad, que es como se ha “sobre” retribuido al marido de la exalcaldesa de Adra. Aunque, según lo último que hemos leído, ahora no es Productividad, es una retribución fija en el Complemento Especifico.
Lo que les voy a contar es realmente lo que hice cuando yo era alcalde y lo hice precisamente con el marido de la exalcaldesa de Adra de este modo, que creo es el justo y el legal. É empezó a trabajar en el Ayuntamiento de Adra el primer año de mi alcaldía (1991), con un Programa de Juventud de la Junta de Andalucía. En ese Programa hubo con él cinco jóvenes más. Cuando terminó ese Programa y, vista la calidad del trabajo que habían realizado esos jóvenes y las necesidades de personal que tenía el Ayuntamiento, convoqué oposiciones para unas plazas de Auxiliares que había en la Plantilla del Presupuesto. Insisto, oposiciones, según manda la Ley, y para darles oportunidad de acceso a la condición de funcionarios. Uno de los que aprobó esas oposiciones fue el marido de la exalcaldesa de Adra y fue así como adquirió la condición de Funcionario del Ayuntamiento de Adra.
Para que el marido de la exalcaldesa pudiera integrarse plenamente en el Área Municipal de Deportes, area para la que demostró tener cualidades y para que el Ayuntamiento aprovechara esas cualidades, creé la plaza que tiene en la actualidad, Técnico de Deportes. Quiero hacer un inciso para decirles que mi interés en darle esa plaza no era ni partidista ni para “amiguitos”, como es casi siempre para el PP, puesto que cuando yo hacía eso la exalcaldesa de Adra era concejala del PP, es decir del grupo de la oposición a mi alcaldía.
Cuando convoqué las oposiciones para esa plaza de Técnico de Deportes, la exalcaldesa de Adra ya estaba nombrada candidata del PP para arrebatarme la alcaldía y con muchas posibilidades de serlo, como así ocurrió de un modo democrático. Circunstancia esta que yo quiero pensar, sin querer ser malpensado, que hizo que el marido la exalcaldesa de Adra me pidiera que no celebrara sus oposiciones hasta después de las elecciones municipales. Petición que era lo contrario que me habían pedido el resto de funcionarios que también opositaban, que todos ellos me pidieron celebrara sus oposiciones antes de que se celebrasen las elecciones.
Las oposiciones para Técnico de Deporte que dejé convocadas han sido casi las únicas oposiciones que se han celebrado en los treces años que el PP lleva gobernando el Ayuntamiento de Adra. Pero eso sí, la plantilla de laborales (trabajadores sin oposiciones, seleccionado “a dedo”) se ha más que duplicado en el número de trabajadores que hay sin ningunas oposiciones ni pruebas de acceso. Mi explicación a esa estrategia del PP de no convocar oposiciones es que no se fía ni de “sus amiguitos”, y estoy convencido de que se hace este planteamiento: si los hacen funcionarios, aunque sean de los suyos, los hacen “fijos” y si son fijos ya no necesitan que el PP tenga la alcaldía para mantenerse en sus puestos de trabajo y por tanto el PP puede obligarlos a buscar votos para mantener la alcaldía.
De esta teoría mía tengo ejemplos que obviamente no voy a nombrar, pero son visibles y se pueden ver cómo trabajan para el PP en las campañas electorales y estoy seguro que ahora, el PP, tiene aun menos perspectivas de convocar oposiciones, porque los resultados de las últimas elecciones municipales en Adra reflejan que el voto al PP de Adra depende cada vez más de la actividad electoral que desarrollen “estos amiguitos”.
Finalmente, en relación con el asunto principal de este escribo, lo que no me explico es como el PP de Adra, para “sobre” retribuir al marido de la exalcaldesa, no ha creado un puesto de libre designación, de los que hay decenas de ellos, por ejemplo, en Diputación y en muchos Ayuntamientos. Con este tipo de puestos el PP “mantiene” a decenas de “amiguitos”. Por eso les decía que hay mucha chapuza y torpeza y creo que también exceso de confianza de que nadie les ha dicho nada en años.