OT, el reencuentro: el morbo está servido

Emilio Ruiz

Este jueves se cumple el 15º aniversario de aquel día de 2001 en que arrancó la primera edición de Operación Triunfo, un talent show que puede considerarse como uno de los mayores fenómenos televisivos y musicales de la historia de nuestro país. Para conmemorar la ocasión Televisión Española ha organizado OT, el reencuentro, integrado por un concierto en el Palau Sant Jordi de Barcelona, el 31 de octubre, que se emitirá en directo, y por una serie de tres especiales en clave documental.

El reencuentro

No le ha resultado difícil a RTVE volver a juntar a los 16 jóvenes que participaron en aquella primera edición. Los más reticentes, David Bisbal y Juan Camus, finalmente se han sumado al proyecto. También estará la incombustible directora de la Academia, Nina. Por cierto, este verano hemos podido ver a Nina por los pueblos del Levante almeriense, recorriendo la tierra de sus antepasados y por la que ella siente una debilidad especial.

Como todo el mundo recuerda, la vencedora de aquella primera edición de Operación Triunfo fue la granadina Rosa López, que, como premio, acudió en representación de España al Festival de Eurovisión. A partir de aquel momento la vida artística de Rosa se ha desarrollado dentro de una sucesión de altibajos. Pero ahí está. En cuanto al resto de triunfitos, han encontrado un hueco en el mundo del espectáculo Bustamante, Chenoa, Manu Tenorio, Gisela, Nuria Fergó y tal vez alguno más.

Nadie duda de que quien mayor provecho supo sacar de su paso por OT fue David Bisbal. Nuestro paisano entró -de chiripa- en la Academia como el humilde vocalista de Expresiones que era y salió como un ídolo de masas. Kike Santander vio en él a un diamante en bruto. Lo cogió, lo pulió y lo hizo una figura a nivel mundial. Las canciones de Bisbal hoy se cuentan por éxitos y no hay acontecimiento musical en España e Hispanoamérica que no desee contar con su presencia. Los promotores del reencuentro sabían que el éxito iba a ser muy distinto si participaba o no David Bisbal.

Pero la importancia de la participación de Bisbal en OT, el reencuentro no es solo por el valor artístico. Es por el morbo que se añade. La única pareja formal que surgió de aquel grupo de 16 jóvenes de buen ver fue la de David Bisbal y Chenoa. Ambos formaron un simpático dúo sentimental, emocional y artístico. La imagen de la cantante llorando en chándal a las puertas de su casa después de su ruptura con Bisbal es un clásico en España Ahora, la expareja es el reclamo absoluto tanto del concierto como del documental. Tan solo hay que observar la histeria colectiva que ha despertado una de las últimas fotografías filtradas, donde pueden verse juntos a los dos. “¡Y rozándose el hombro!”, cuentan.



Tras su ruptura, la vida sentimental de David y Chenoa ha discurrido por caminos paralelos: de fracaso en fracaso. Él parece que ha hallado por fin la estabilidad emocional al lado de la actriz venezolana Rosanna Zanetti. Ella, aún sigue en la búsqueda. Las redes sociales suspiran por ver de nuevo a la antigua pareja interpretar aquel Escondidos, solos tú y yo que tantas emociones produjo. “¿Qué nos impide imaginar que donde hubo llamas todavía quedan brasas?”, se pregunta una twittera. “Por mucho que les pese, su relación está grabada a fuego en la mente de una generación y eso es imposible de cambiar”, dice otra. La Zanetti, celosa no es, pero, por si acaso, a Bisbal no lo pierde de vista.


Las fotos de ahora...
... y las de hace 15 años