La utopía de un poder político netamente almeriense

Rafael A. Guerrero Cano
Partido de Integración por Almería y sus Pueblos (PIAP)

“Gobierne quien gobierne y gane el partido político que gane en Almería, esta  siempre pierde”. Así ha sido desde las elecciones generales de 1977, y así será de nuevo, como en los últimos treinta y cinco años. Las claves serian, desde el bipartidismo PP-PSOE, el conformismo de la sociedad almeriense  y  su  pequeña población  que le lleva a la obtención de tan sólo seis escaños en el Congreso de los Diputados, frente a los 10 de Málaga o los 12 de Sevilla, por ejemplo. Y estos diputados, distribuidos entre PP-PSOE, ni están al servicio de los intereses de Almería ni dan la talla.

Mapa de Almería

Llevamos 34 años en Almería con alternancia del PSOE-Alianza Popular/PP  en cuanto al reparto de diputados y senadores. Los partidos son responsables directos en la nominación de candidatos para las listas electorales. Los designados no han sido, ni muchos menos, los mejores en  defender y negociar  la problemática de Almería y sus pueblos. Se salvan honrosas excepciones como la de Joaquín Navarro Estevan, almeriense, senador  y diputado por Almería con el PSP y PSOE 1974-1979, abandonando su escaño y militancia en el PSOE totalmente decepcionado con el partido y sus dirigentes.

Han tenido que pasar muchos años para ver de nuevo en materia política por Almería lo bueno  si breve dos veces bueno. Me refiero al exdelegado de Igualdad y Bienestar Social Luis López, diputado por el PSOE, que pronto abandonó el sillón del Congreso. El no estaba por la labor política de tan sólo calentar el sillón  y apretar el botón, aunque  sillón y botón  estuviesen en el Congreso de los Diputados.

Uno de los últimos delegados provinciales de Agricultura, un almeriense de Huércal de Almería, ingeniero agrónomo y catedrático en la Universidad de Almería, que produjo gran seguridad e ilusión para el sector agrícola almeriense, me dijo que ya estaba bien de los “Manautes” que tanto daño le han ocasionado a la agricultura andaluza y en especial a la almeriense. ¿Qué vería nuestro catedrático en el gobierno del PSOE de la Junta que antes de un mes ya estaba incorporado en su cátedra en Almería? Nuestra agricultura no está para desaprovechar la alta cualificación teórica y práctica de nuestro almeriense. Se trata de José Antonio Salinas. Sé que tiene casta para no tirar piedras sobre el tejado del PSOE al que pertenece, por eso no ha hablado ni lo va hacer, pero pienso que su huida tiene mucho que ver con su autentica entereza y no verse salpicado por las irregularidades  llevadas con maestría por la juez Ayala.

Los mejores candidatos han sido consecuentes con su decencia por la representación que ostentaban por Almería. Los Hernando, Amat y sus colegas del bipartidismo PP-PSOE se han cargado a Almería, mientras campan a sus anchas de elecciones a elecciones. Para ellos no existen la caducidad. Nunca han introducido a favor de Almería partidas en los presupuestos generales del Estado, ni estuvieron centrados en la petición de inversiones  públicas a través del Fondo de Compensación Interterritorial, canalizadas para Almería, destinado a promover el avance que tanto necesitamos.

Es de desear que la corrupción galopante habida en el bipartidismo PP-PSOE suponga,  por el bien de Almería, el fin de ambos partidos. En cuanto a los recién llegados, Ciudadanos ha aterrizado mal en Almería, por el desinterés del AVE y la falta de seriedad y de personalidad política tenida en las últimas elecciones municipales. Respecto a Podemos, su gran problema político es no saber interpretar el derecho natural  de  la sociedad civil.

Almería necesita con urgencia de una dosis de “adrenalina política”, porque está en proceso de sucumbir. Es necesaria la creación de una Fundación Política por Almería, que naciera como iniciativa de la Universidad de Almería con el respaldo de las instituciones más representativas  y con la sociedad almeriense en general, con el fin de defender  y negociar toda la problemática de nuestra provincia en los foros políticos existentes: Congreso/Senado, Parlamento Europeo y Andaluz. Porque en torno a esa problemática existen soluciones políticas viables para enmendar y salir del grave atolladero en el cual nos han metido.