Proyectos con retraso en la capital

Joaquín Jiménez Segura
Delegado de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía

Respeto profundamente, no podía ser de otro modo, la persistencia de conspicuos opinólogos de cabecera de la derecha almeriense. No es cosa mala estar un día sí y otro también maldiciendo todo lo que provenga de la “desesperante” Administración andaluza; frustrante empeño de no pocos escribientes de la Almería intramuros. No obstante, me permito la conveniencia de sugerir algunas cuestiones que les permita ampliar el índice de asuntos para que no sean tan cansinos.

... y el debate hurtado de la conexión ferroivaria

Después de casi 20 años al frente del Ayuntamiento de Almería -doce con Luis Rogelio, cuatro con Juan Megino y otros tantos con Ramón Fernández- se me antoja no poco tiempo para haber resuelto eternos compromisos adeudados con esta ciudad como el inconcluso paseo Marítimo de Ribera que desconozco cuánto tiempo más deberá de esperar para enlazar ambas sendas peatonales a través del delta del río Andarax.

Mismo retraso que no entiendo justificado por más que lo reconsidero con otra inacabada obra, la carretera del aeropuerto, cuya conexión con la glorieta de El Alquián sigue en el debe del consistorio once años después de la celebración de los Juegos Mediterráneos: excuso regalar adjetivos.

Asignatura colgada durante más de una década como la ronda norte de la ciudad que se ha visto dibujada en los planes generales de 1998, aún en vigor, o en la incomprensible redacción de un nuevo documento que bien podía haberse adaptado a los cambios normativos de los últimos años y así habernos ahorrado tiempo y dinero; de esto último más de 2,5 millones de euros. Y como colofón, el mayor despropósito cercenado por el Gobierno de la nación durante los últimos nueve años con esta ciudad: el ferrocarril y el debate hurtado de la conexión portuaria.