Tania Artajo
@opinionalmeria
La asociación Arcópoli quiere homenajear a La Veneno y reivindicar su figura como mujer transexual orgullosa, valiente y visible, que transmitía optimismo y orgullo a finales del siglo XX, cuando muy pocas personas eran visibles por ser LGTB. Según el colectivo, “Cristina ni era ‘normal’ ni pretendía serlo, probablemente. Cristina fue una mujer que intentó ser feliz, aunque tuviera que cruzar las fronteras de lo políticamente correcto y lo normativo en la televisión de hace veinte años. Mientras otros vivían agazapados en su armario, La Veneno derrochaba energía y contundencia”.
Homenaje a La Veneno |
Según el colectivo madrileño, “Cristina nunca ocultó el acoso y las agresiones que sufrió desde su más tierna infancia en su localidad de origen, ni la dura situación familiar que vivió, poniendo nombre y apellidos al bullying, narrando lo que muchas y muchos hemos sufrido, denunciando una situación que hoy en día sigue apareciendo en los centros educativos y en los entornos más rurales”.
Arcópoli ha convocado un acto de homenaje el próximo domingo, 20 de noviembre, a las 19:00 horas, en la Plaza de Chueca. Se da precisamente la circunstancia de que el 20 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Memoria Transexual, que recuerda la violencia ejercida contra las personas trans en el mundo. Se trata de una jornada instituida en memoria de Rita Hester, una mujer transexual afroamericana asesinada en 1998 en Massachusetts.
“Con este acto también queremos pedir a la familia de Cristina que cumpla sus deseos y sea incinerada así como sus cenizas sean esparcidas por el Parque del Oeste, como ella expresó en vida, y que no sea enterrada en su localidad natal. En el homenaje llevaremos un libro de dedicatorias y deseos que nos gustaría entregar a los padres de Cristina para que, con vuestros testimonios, comprendan algo mejor el gran valor que para la visibilidad supuso la figura de su hija”, expresan desde Arcópoli.
Arcópoli ha anunciado además que solicitará al Ayuntamiento de Madrid la colocación de una placa en el Parque del Oeste, lugar donde La Veneno “pasó cientos de noches”, y que comenzará una recogida de firmas para que se reconozca la figura de Cristina Ortiz con una calle. “Nuestra propuesta sería cambiar la de cualquiera de los personajes homófobos que inundan nuestro callejero. Les proponemos tres posibles opciones que siguen siendo un insulto para el colectivo LGTB: los dos doctores que durante el siglo XX hicieron ‘curaciones a homosexuales’ con electroshocks e incluso lobotomías, como fueron Juan José López Ibor (distrito de Tetuán) y Antonio Vallejo-Nájera (distrito de Arganzuela). La tercera opción sería Sancho Dávila (distrito de Salamanca), falangista que dio una paliza homófoba a Miguel de Molina”, específica Arcópoli. “Sería un gran homenaje de la ciudad de Madrid y un simbólico cambio el actualizar el nombre de cualquiera de los tres por la figura de Cristina”, acaba el comunicado.