¿Hay oposición en Huércal-Overa?

Baltasar Haro Collado
Levante Televisión

Parece que fue ayer, pero hace nada menos que 11 años los que han pasado desde la foto que ilustra este artículo. Fueron los tiempos de Gómez, Carretero, Ortega, López, Viúdez, Ortiz-Cañavate, García… de aquellas sesiones plenarias que nadie quería perderse. Rara vez no se llenaba el Salón de Plenos para ver el debate político, a veces demasiado personal, o lo veían por la “tele de Baltasar”. “¿Hubo sangre?” Esa era la pregunta habitual a los periodistas que cubrían la información.

Aquellos plenos

Diego Ortega, que lideró durante años la oposición, sabía sacar jugo a los largos y tediosos plenos. Los convertía en atractivos para el informador y de interés para el ciudadano. Podemos estar de acuerdo o no con él -conocen mis desencuentros-, pero Ortega arriesgaba para defender sus ideas y provocar al presidente del plenario. Echo de menos esos tiempos donde cada uno mostraba al ciudadano su posicionamiento frente a las decisiones que marcaron el futuro de nuestro pueblo.

Llevamos 5 años, sin contar los altercados de las pasadas elecciones, de tranquilidad casi absoluta en Huércal-Overa. Muchos ciudadanos se preguntan si es que no hay oposición o, tal vez, están de acuerdo con la gestión que está realizando Domingo Fernández y su equipo de gobierno (PP).

Los medios de comunicación no recibimos notas informativas del PSOE ni de Ciudadanos. Sólo conocemos lo poco que dicen en los plenos y, además, se pueden contar con los dedos de la mano aquellas que han publicado los medios provinciales. Si sólo se pronuncian en los plenos y no se publica en diferentes medios, aparte de las redes sociales, su posicionamiento, sobre las decisiones del gobierno de Fernández, no llegará correctamente a la opinión pública.

En mi opinión, Domingo Fernández está acertando en muchas decisiones. Otras no las comparto, pero es mi opinión personal y puedo estar equivocado, y, además, no debe ser la misma que tengan aquellos que los ciudadanos le dieron sus votos para que los representara, aunque sea en la oposición. No pretendo dar una lección magistral de cómo debe actuar la oposición, pero su tarea, que no debe ser poner trabas, es mostrar su postura ante las decisiones de todas y cada una de las decisiones que tome el equipo de gobierno. Si no, los ciudadanos se preguntarán: ¿Para qué sirve la oposición?