Juan José Callejón
Concejal del PSOE
En los últimos años, debido al cambio que se ha producido en el modelo de invernaderos que se construye, se producen problemas cada vez que llueve porque el agua del campo acaba en los núcleos urbanos. El primer modelo de invernadero que se hizo aquí, el plano, absorbía el agua de la lluvia, pero los actuales, el de raspa y amagado y el multitúnel, que son más eficientes desde el punto de vista de la producción, por lo que cada vez están más extendidos, evacuan toda el agua que cae sobre ellos. De esta manera, el agua va a parar a los caminos, y desde allí, llega a los núcleos urbanos arrastrando a su paso todo lo que encuentra y provocando numerosos desperfectos en el campo.
Un problema |
El equipo de Gobierno es consciente de este problema, porque lo ha incluido en la Ordenanza Reguladora del Entorno Agrario que se ha aprobado recientemente en Pleno. En ese documento se establecen las obligaciones y los aspectos técnicos que deben cumplir las explotaciones en materia de recogida de aguas. Es importante que se acelere lo máximo posible el proceso de adaptación de los invernaderos de acuerdo a esta ordenanza, y para ello, sería positivo que los dueños supieran que esa adaptación puede coincidir en el tiempo con la futura orden para la modernización de los invernaderos, que aprobará en breve la Junta de Andalucía, y que estará dotada con veinte millones de euros, y con el anuncio que ha hecho recientemente la presidenta, Susana Díaz, de que los agricultores que no formen parte de organizaciones de productores podrán acogerse a las ayudas de los fondos operativos.
Al coincidir en el tiempo la necesidad de adaptar los invernaderos al nuevo reglamento y la puesta en marcha de estas dos líneas de ayudas de la Junta, los agricultores pueden realizar lo primero aprovechándose de lo segundo, por lo que esa adaptación tan necesaria para nuestro campo puede no suponerles una inversión excesiva.
Para que los dueños de los invernaderos conozcan la existencia de estas ayudas sería necesario que el equipo de Gobierno realizara un esfuerzo de divulgación y asesoramiento, esfuerzo en el que nosotros estamos dispuestos a colaborar. Por otra parte, somos conscientes de que las organizaciones agrarias ya prestan servicios informativos de este tipo, por lo que creemos que se debe contar con ellas y que todos rememos en la misma dirección y con el mismo objetivo.
Al margen del evidente beneficio que supone que el agua de la lluvia no provoque destrozos ni en el campo ni en las zonas urbanas, los agricultores también deben conocer el hecho de que la recogida de aguas para su posterior aprovechamiento para el riego puede llegar a suponer un ahorro de entre el 20% y el 30% del agua que se consume anualmente, por lo que la inversión para adaptar los invernaderos puede resultar bastante rentable.
En este asunto, que consideramos de interés general y estratégico para nuestro municipio, el equipo de Gobierno puede contar con nuestro respaldo, siempre que las cosas se hagan de manera consensuada y pensando en el bienestar de todos los vecinos de nuestro pueblo.