Emilio Ruiz
Quienes nos dedicamos a este oficio de escribir en los periódicos nos dejamos llevar por ciertas rutinas que no por persistentes tienen importancia alguna. Una de ellas es la de buscar alguna identificación con nuestra tierra de los en cada momento elegidos ministros. Por la parte provincial que nos corresponde, el periodista Simón Ruiz ha buceado en los recientes nombramientos de Rajoy y su ‘trabajo de investigación’ –me perdonará que se lo entrecomille- ha tenido un resultado más bien modesto: uno de los elegidos, Íñigo de la Serna, ministro de Fomento, es amigo de quien ha sido alcalde de Almería y ahora es senador, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador. Menos da una piedra. Otro, el nuevo ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, está casado con una almeriense, Beatriz Alcázar. La verdad es que el exalcalde de Sevilla siempre ha hecho gala de este “medio almeriensismo” de sus hijos. Recuerdo que la primera vez que hablé con él hizo mención a esta circunstancia. “Mi mujer –me dijo literalmente- también es de Almería, de apellido Alcázar, de los Salinas y Alcázar, los concesionarios de Citroën”.
Consejo de Ministros |
Que no piense el lector que este exacerbado interés patriótico es exclusivo de los almerienses o de los andaluces. Qué va. Me he dado una vuelta por los medios de comunicación de diversas comunidades autónomas, y prácticamente todos ahondan en la cuestión. “Otro Gobierno Central sin presencia de ministros aragoneses”, dice El Diario Aragonés. “La Comunitat Valenciana se queda sin ministros en el Gobierno de Rajoy”, proclama Las Provincias. Levante es contundente: “Rajoy prescinde de valencianos”. La Opinión de Murcia ya está resignada: “Tampoco hay ningún ministro murciano (no lo hay desde Trillo)”. El Digital de Castilla-La Mancha ve el vaso medio lleno: “Cuatro de los nuevos ministros tienen relación, o la han tenido, con Castilla-La Mancha”. Y El Periódico de Aragón, pues ya no sabe qué camino tomar: “Aragón vuelve a quedarse sin ocupar ninguna cartera ministerial”.
Si nos fijamos en la partida de nacimiento de los miembros del Consejo de Ministros vemos que hay un gallego, dos castellano-leoneses, un vasco, una catalana, cuatro madrileños y cuatro andaluces. Andalucía comparte con Madrid el cuadro de honor de procedencia de ministros. De Jerez de la Frontera es el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis. De Cambil (Jaén) es Cristóbal Montoro. De San Juan del Puerto (Huelva) es Fátima Báñez. Y Zoido nació en Montellano (Sevilla).
“Rajoy elige un Gobierno donde predominan los madrileños y los andaluces”. De esta forma abrió la Ser su informativo matinal del viernes. Correcto, así es y nada hay que objetar. Pero, ¿significa ese dato que estas dos autonomías van a disfrutar de un poder político del que van a carecer las otras? Me temo que no, que esa circunstancia es más bien fruto de la casualidad que de un reparto territorial de poder. Además, por lo que respecta a Andalucía, Alfonso Dastis es un hombre que carece de perfil partidario. Montoro es Montoro y punto. El ministerio de Báñez es más de pedir que de dar. El ministro más político es Zoido. Simón Ruiz ya se ha apresurado a pedirle para Almería unos cuantos guardias civiles más y -¡ahora, sí, se puede!-la ansiada comisaría de Roquetas. Yo también tengo una petición que hacerle, y además a coste cero: que no ponga más radares. Y si puede quitar alguno, mejor.