Antonio Torres
Director de Canal Sur en Almería
La Guerra Civil trajo a grandes reporteros y a intelectuales que consideraban que el futuro se jugaba aquí. Hemingway, Orwell, Antoine de Saint Exupéry, Neruda o Malraux soñaron por un mundo mejor. Andalucía carece de historiografía suficiente de lo ocurrido a periodistas y locutores durante aquella contienda. Las redacciones de periódicos y emisoras de radio fueron utilizadas o aniquiladas por los dos bandos. En el sur aparecieron periodistas confidentes o espías. Queda mucho por contar. Les interesaba el control del poder y de la violencia.
Fotografía de Kati Horna a mujeres de Vélez-Rubio en 1937 (Marriasisipi) |
El exdirector del diario Ahora Manuel Chaves Nogales (Sevilla, 1897-Londres, 1944) murió, como decenas de periodistas y reporteros, en el exilio. "Puedo decir", confesó, "que un hombre como yo, por insignificante que fuese, había contraído méritos bastantes para haber sido fusilado por los unos y por los otros…”. El periodista sevillano ha sido y debe ser un ejemplo para todos por su decencia. Algo similar le ocurrió a la primera mujer redactora de una emisora de radio, Josefina Carabias, obligada al exilio.
Mitos de la fotografía como Gerda Taro y Robert Capa fotografiaron en Almería a los que lograron escapar de la represión del ejército franquista. También documentaron la guerra en la provincia almeriense la italo-mejicana Tina Modotti y la húngara Kati Horna, quien en agosto de 1937 llegó a Vélez-Rubio para fotografiar a las mujeres embarazadas que provenían de Madrid, según la aportación realizada por José Domingo Lentisco, de Revista Velezana, al redactor de Canal Sur Manuel Carretero.
El historiador Patricio Hidalgo considera a la corresponsal francesa Renée Lafont, que murió en Alcolea (anejo de Córdoba), como la primera mujer fotoperiodista que murió realizando su trabajo de reportera. Hasta ahora todos los textos consideraban a Taro como la primera víctima.