Antonio López Olmo
Miembro de la Ejecutiva provincial del PSOE de Almería
Vistos los hechos acaecidos en los últimos tiempos en mi partido y las posiciones encontradas de los dirigentes provinciales, un día paseándose con Pedro Sánchez en Mojácar y otro día con duras críticas a su gestión, y no estando de acuerdo con este baile de sillones sin saber donde sentarse cada uno, me hago la siguiente reflexión:
El concepto de Gestora en un partido como el Socialista tiene unas competencias y unas limitaciones temporales muy cortas y ajustadas al mínimo necesario para convocar unas primarias y un congreso que elijan democráticamente una nueva Secretaría General y una nueva ejecutiva que ha de ser a quien corresponda elaborar un proyecto político de ilusión y garantías para los ciudadanos de este país.
Desde mi punto de vista hemos de ser los militantes de este partido, en base a los proyectos que nos presenten los futuros candidatos, los que elijamos libremente en primarias y con voto en urna (un militante un voto) quien ha de timonear un nuevo tiempo en el Partido Socialista. Empeñarse en la idea de un proyecto de futuro sin liderazgo y sin avalar por las bases es ahondar más en la distancia entre la militancia y los cuadros dirigentes del partido. Está dando la impresión de ser una manera de ganar tiempo para desactivar determinadas opciones, difíciles pero legítimas.
Si tenemos en cuenta el numeroso volumen de firmas pidiendo precisamente primarias y Congreso Inmediato, lo mínimo que hay que hacer es respetar a los militantes y actuar en consecuencia con sus peticiones. No es NO, es lo que manifesté en todo momento, oponiéndome al cambio de voto en la investidura del presidente del Gobierno Mariano Rajoy. Defendí el No tanto en la asamblea de mi agrupación como en la propia Ejecutiva Provincial.
Creo firmemente que la forma de actuar de los mandos provinciales del PSOE no está acorde con lo que demandan los ciudadanos de la provincia, algo que estamos viendo elección tras elección, con una sangría constante de votos, y sin que nadie sea culpable. Es primordial un cambio de rumbo para el futuro del PSOE en la provincia de Almería como opción y alternativa al PP y a las políticas que en los últimos cuatro años ha ejecutado respecto a nuestra provincia. Tal vez, hay mucha sumisión y apego a los sillones.
Creo que este es el debate más transcendente del PSOE en los últimos tiempos y por ello y para ser leal con la mayoría de la Ejecutiva Provincial, pero a la vez poder expresar mi opinión sin ataduras de pertenecer a un órgano colegiado con el que no coincido, presento mi dimisión ante el Secretario General Provincial. Estoy seguro que los debates que surgirán en torno a los próximos congresos, federal, regional y provincial, originarán un nuevo escenario que permitirá al PSOE ser garantía solvente en ideas y personas, para ilusionar de nuevo a los ciudadanos que siempre nos han votado y volver a ser la referencia del desarrollo y crecimiento de esta provincia. Ahí estaremos para aportar nuestro grano de arena.
Gestora del PSOE |
El concepto de Gestora en un partido como el Socialista tiene unas competencias y unas limitaciones temporales muy cortas y ajustadas al mínimo necesario para convocar unas primarias y un congreso que elijan democráticamente una nueva Secretaría General y una nueva ejecutiva que ha de ser a quien corresponda elaborar un proyecto político de ilusión y garantías para los ciudadanos de este país.
Desde mi punto de vista hemos de ser los militantes de este partido, en base a los proyectos que nos presenten los futuros candidatos, los que elijamos libremente en primarias y con voto en urna (un militante un voto) quien ha de timonear un nuevo tiempo en el Partido Socialista. Empeñarse en la idea de un proyecto de futuro sin liderazgo y sin avalar por las bases es ahondar más en la distancia entre la militancia y los cuadros dirigentes del partido. Está dando la impresión de ser una manera de ganar tiempo para desactivar determinadas opciones, difíciles pero legítimas.
Si tenemos en cuenta el numeroso volumen de firmas pidiendo precisamente primarias y Congreso Inmediato, lo mínimo que hay que hacer es respetar a los militantes y actuar en consecuencia con sus peticiones. No es NO, es lo que manifesté en todo momento, oponiéndome al cambio de voto en la investidura del presidente del Gobierno Mariano Rajoy. Defendí el No tanto en la asamblea de mi agrupación como en la propia Ejecutiva Provincial.
Creo firmemente que la forma de actuar de los mandos provinciales del PSOE no está acorde con lo que demandan los ciudadanos de la provincia, algo que estamos viendo elección tras elección, con una sangría constante de votos, y sin que nadie sea culpable. Es primordial un cambio de rumbo para el futuro del PSOE en la provincia de Almería como opción y alternativa al PP y a las políticas que en los últimos cuatro años ha ejecutado respecto a nuestra provincia. Tal vez, hay mucha sumisión y apego a los sillones.
Creo que este es el debate más transcendente del PSOE en los últimos tiempos y por ello y para ser leal con la mayoría de la Ejecutiva Provincial, pero a la vez poder expresar mi opinión sin ataduras de pertenecer a un órgano colegiado con el que no coincido, presento mi dimisión ante el Secretario General Provincial. Estoy seguro que los debates que surgirán en torno a los próximos congresos, federal, regional y provincial, originarán un nuevo escenario que permitirá al PSOE ser garantía solvente en ideas y personas, para ilusionar de nuevo a los ciudadanos que siempre nos han votado y volver a ser la referencia del desarrollo y crecimiento de esta provincia. Ahí estaremos para aportar nuestro grano de arena.