Emilio Ruiz
Rubén López tiene 35 años y nació en Talavera de la Reina “aunque media familia la tengo en Almería”. Es ingeniero de telecomunicaciones y abogado y trabaja como ingeniero de instrumentación volcánica en el Ministerio de Fomento, en Madrid. Su pasión, dice, es el activismo LGTB. Es portavoz de Arcópoli, Asociación de Lesbianas, Gais, Transexuales, Bisexuales y Heterosexuales de las Universidades Politécnica y Complutense de Madrid, que en 2005 ayudó a fundar y posteriormente a consolidarse como uno de los movimientos LGTB más importantes de España. Uno de sus grandes compromisos es “enseñar a quien lo pasa mal que no está solo, que no está sola. Esa sensación de soledad me ha embargado una gran parte de mi vida, por mi orientación sexual, por el acoso, por el bullying en clase, por no poder hablarlo con nadie ni conocer a nadie que fuera como yo”.
Mientras el cadáver de Cristina Ortiz, La Veneno, permanece en el Instituto Anatómico-Forense de Madrid pendiente de una segunda autopsia, expresamente solicitada por la familia, por considerar que existen muchas dudas sobre el origen de su muerte, este domingo Arcópoli le rendirá un homenaje. Será en Madrid, en la Plaza de Chueca.
¿En qué consistirá, Rubén, este homenaje?
Estaremos en la emblemática Plaza de Chueca donde tendremos un libro de condolencias y otro de testimonios de lo que Cristina ha significado para la gente. Llevaremos fotos suyas y velas y se leerá un manifiesto, así como pasajes de su libro autobiográfico. Gente de toda España y en especial muchos amigos y amigas suyas nos están escribiendo por redes sociales agradeciendo la iniciativa y anunciando que acudirán. La diputada Carla Antonelli también ha confirmado su asistencia. Además, vamos a solicitar la colocación de una placa en el Parque del Oeste, donde Cristina pasó cientos de noches, y comenzaremos una recogida de firmas para que el Ayuntamiento de Madrid reconozca la figura de Cristina Ortiz con una calle, y nuestra propuesta sería cambiar la de cualquiera de los personajes homófobos que inundan nuestro callejero.
Rubén López, portavoz de Arcópoli |
¿Por qué consideran que Cristina se merece este homenaje?
Porque fue pionera en la visibilidad y el orgullo de no ser heterosexual. Su valentía, cuando apenas salía nadie del armario, significó una brisa de aire fresco que entró en nuestros armarios. Mientras otros vivían agazapados en su armario La Veneno derrochaba energía y contundencia, dejando atrás la vergüenza que el colectivo LGTB ha sufrido por ser quienes somos.
Su familia no ha atendido su voluntad de que sus cenizas se esparcieran por el Parque del Oeste. ¿Habéis hablado con ellos?
No entendemos esta actitud de la familia. Les pedimos que reflexionen porque esa fue una petición suya. Sobre el homenaje sí hemos hablado con la familia y nos dan las gracias e intentarán venir o mandarnos un vídeo o un escrito suyo. Según nos han dicho, están muy orgullosos del homenaje.
En el libro biográfico y en anteriores declaraciones Cristina ha manifestado que nunca se sintió arropada por el colectivo LGTB.
Nuestro colectivo siempre es complejo. Arcópoli no existía hace unos años. Pero si ella nos hubiera pedido cualquier ayuda por discriminación, la habríamos atendido encantados.
¿Qué opinión tienen, por cierto, del libro biográfico escrito por Valeria Vegas?
Las valoraciones son siempre personales. Detrás del personaje que se labró Cristina vemos a una persona sincera, generosa y orgullosa de ser ella misma. Por eso yo creo que recoge muy bien cómo fue de apasionada y fogosa en todo lo que hizo.
¿No tiene previsto Arcópoli la celebración de algún tipo de homenaje en Adra, su pueblo natal?
Sí, habrá un homenaje a Cristina en Adra, pero aún no podemos concretar nada. Estamos intentando ponernos en contacto con el alcalde para ver cómo se podría rendir homenaje a esta mujer valiente y pionera.