Asun Aliaga
Estudiante de Traducción e Interpretación
En
relación con el artículo de Nuria Torrente Malestar de los
‘extras’ que participan en el rodaje de ‘Jesús de Nazaret’, publicado en La Opinión de Almería, me gustaría
expresar también mi malestar, visión y experiencia personal sobre el caso.
Me
gustaría denunciar esa mala organización también acaecida en la localidad de
Vélez-Blanco, cuyo castillo ha servido de escenario en la filmación de la
película. En primer lugar, parto de la citación de todos los extras, incluidos
animales, a las 7:30 de la mañana el primer día de rodaje, comenzando a grabar
horas más tarde, hecho que puede entenderse ya que imagino que todo esto del
rodaje requiere una preparación.
"Se dará preferencia a los vecinos del municipio" |
Pero en el caso de los caballos no hicieron
falta hasta las 3 ó 4 de la tarde. Todo esto fruto de la desinformación y falta
de organización. Tampoco sabíamos las horas que nos ocuparía la grabación ni la
remuneración. Fueron 30 euros por una jornada de 11 horas aproximadamente ese primer
día.
También
quisiera recalcar, como queja más destacada, la pésima actuación de la persona
encargada de citar a los extras, una vecina del municipio ajena al equipo.
Dicha persona se ha encargado de citar y excluir a quien ha considerado
oportuno, no por razón de casting sino por preferencias personales,en lugar de
avisar a los vecinos de forma rotativa para que todos tuvieran igualdad de
oportunidades de participar en la grabación y asistir al rodaje.
"En alguna ocasión se han buscado extras en los pueblos vecinos en vez de dar prioridad a los vecinos de Vélez Blanco, como expresaba el cartel del anuncio"
"En alguna ocasión se han buscado extras en los pueblos vecinos en vez de dar prioridad a los vecinos de Vélez Blanco, como expresaba el cartel del anuncio"
Esta persona
ha optado en alguna ocasión por buscar extras en los pueblos vecinos, en vez de
dar prioridad a los vecinos del municipio, como expresaba el cartel del anuncio
de la película. Como conclusión, poca implicación profesional y demasiada
personal. Una vez más la neutralidad brilla por su ausencia.
Según
me cuentan, poco ha tenido que ver este rodaje, en concreto la organización,
con el acontecido en mayo de este mismo año, realizado por el mismo productor. Cabe destacar, no
obstante, la amabilidad de los actores y parte del personal de la película.