La Matanza de Atocha y Almería

Miguel Ángel Blanco Martín
Periodista


Hace cuarenta años se produjo la Matanza de Atocha, con el asesinato de cinco personas (cuatro abogados laboralistas y un administrativo) y cuatro heridos, en su despacho (de CCOO), matanza reivindicada por la Alianza Apostólica Anticomunista. El nombre de Almería, por circunstancias del destino, aparece como un lugar de referencia, ya que en la capital almeriense fueron detenidos los dos pistoleros ejecutores, José Fernández Cerrá y Carlos García Juliá, así como la novia de éste último, Gloria Herguedas.

Acción criminal

Cuarenta años después, apenas queda memoria en Almería sobre aquella tragedia. Por eso es bueno y necesario recordar. Permanecen ya inscritos en la historia por la democracia, que no fue regalada, los nombres de los asesinados: los abogados Enrique Valdivia Ibáñez, Luis Javier Benavides Orgaz, Francisco Javier Sauquillo Pérez del Arco, Serafín Holgado Antonio y el administrativo Ángel Rodríguez Leal.

Los prolegómenos de lo que pasaba en aquellos años, lo marcaron hechos como el secuestro del teniente general Villaescusa, presidente del Consejo Supremo de Justicia Militar, y de Oriol y Urquijo, presidente del Consejo de Estado, por el GRAPO. La calle vibraba para conquistar las libertades. Víctimas de la represión fueron, en esos días, lo estudiantes Arturo Ruiz García (23 de enero) y María Luz Nájera (24 de enero). Unos días después, eran asesinados dos policías armadas y un guardia civil.

El 29 de enero, toda la prensa nacional publicó un editorial suscrito por todos los periódicos: “Por la unidad de todos”. Los obispos españoles piden la amnistía, en febrero. Y el Consejo de Ministros suspendía los artículos 15 y 18 del Fuero de los Españoles (no había entonces Constitución), lo que permitía a la policía entrar en los domicilios particulares sin orden judicial y proceder a la detención de cualquiera que considerara sospechoso.

En esas fechas, Almería vive un importante conflicto pesquero. Era la principal noticia en la prensa local. Almería entró en la escena cuando el 15 de marzo sale la noticia de que hay siete detenidos por la Matanza de Atocha, tres de ellos en Almería: José Fernández Cerrá (31 años), Carlos García Juliá (21 años) y Gloria Herguedas (novia del anterior). Las detenciones en almería se produjeron el 12 de marzo.

Fernández Cerrá estaba alojado en el Hostal Sevilla (calle Granada) desde el 2 de marzo, y fue detenido en la calle nada más salir del hostal. Iba a la estación de ferrocarril a esperar a Carlos García Juliá y Gloria Herguedas, que llegaban procedentes de Madrid. Ya les tenía reservada habitación en el mismo hostal. La policía requisó a Fernández Cerrá una pistola y una caja con munición.

"Fernández Cerrá pasó la infancia en Almería, donde su padre fue empleado del Ayuntamiento; una tía era la secretaria de la Sección Femenina y un tío era conductor del servicio de recogida de basuras"

La vinculación de Fernández Cerrá con Almería está en haber pasado su infancia en la capital almeriense, donde su padre fue jefe de contabilidad en el Ayuntamiento; una tía era la secretaria de la delegación de la Sección Femenina y un tío era conductor del servicio de recogida de basuras. Durante los días que Fernández Cerrá estuvo en Almería, ocultándose, llevó una vida normal, se le veía en bares, acompañado por alguna chica, o con jóvenes que conocía.

Salía a las nueve de la mañana del hostal y regresaba a la una de la madrugada, normalmente. Durante ese tiempo realizó 14 llamadas telefónicas, desde el hostal, a seis números de teléfono de Madrid. Lo sorprendente es que la policía que practicó las detenciones no se interesó por las llamadas telefónicas. Cuando este periodista (entones en la delegación del periódico Ideal) preguntó en el hostal si Fernández Cerrá llamaba por teléfono y qué números tenia registrado la centralita, el responsable del hostal dijo que eran catorce llamadas a seis números, pero que la policía no se había interesado.

Entonces fue este periodista quien informó de los números de teléfono a dos inspectores de policía de Almería, que visitaron el periódico, y a distintos medios nacionales. Pero el periódico Ideal no se atrevió a publicar los números de teléfono de Madrid. En esas fechas, en Almería los pescadores continuaban con su lucha. Y el 15 de marzo, el gobierno aprueba un decreto-ley para regular las primeras elecciones. la democracia venía de camino y los muertos de la matanza de Atocha y los estudiantes asesinados eran sus primeros mártires.