Adela Segura
Secretaria de Política Municipal e Institucional del PSOE
Algo huele mal en el Consorcio para la recogida de residuos del Almanzora, el Levante y Los Vélez. Tan mal, tan mal que, de los 46 municipios integrantes, los 20 gobernados por el PSOE se van a marchar. Esta decisión es el resultado de haber asistido a un engaño monumental por parte de los representantes del PP, que están obsesionados con mantenerse en la poltrona del poder y han recurrido a todas las maniobras que estaban a su alcance para conseguir su sucio objetivo.
Oficinas del Consorcio |
La historia de esta ruptura se remonta a septiembre de 2015, cuando se celebró una asamblea en el Consorcio para elegir a la nueva directiva. Aquella votación se realizó de forma ilegal, ya que a cada municipio se le adjudicó un voto, sin tener en cuenta las diferencias de población. Ante la evidencia del desmán que se había cometido, los socialistas acudimos a la justicia y ésta terminó obligando a repetir la votación.
En el año y medio que tardó el proceso, en el PP se dedicaron a maniobrar para asegurarse una victoria. Primero lo hicieron en Vélez Rubio, consiguiendo que un concejal desalojara al PSOE de la alcaldía y se la entregara al PP, y luego apoyara al nuevo alcalde como representante en el Consorcio. Primer voto ganado, gracias a un concejal que, por cierto, trabaja para una empresa concesionaria del Consorcio.
Después lo intentaron en Albox, donde el pasado verano hubo un intento fallido de poner el Ayuntamiento en manos del PP, con la colaboración de una concejal hoy expulsada del PSOE. Por cierto, el novio de esta concejal también trabaja para una empresa del Consorcio.
El otro voto que ha sido definitivo para que el PP haya ganado la segunda votación del Consorcio ha sido el de Cuevas. Este Ayuntamiento no está representado en el Consorcio por su alcalde, sino por un concejal de Ciudadanos propuesto por el PP. Este concejal, que gobierna junto al PSOE, permitió con su abstención que el PP ganara la votación a la presidencia del Consorcio.
Resulta evidente, pues, que el PP ha puesto todo su empeño para mantenerse en el poder y lo han conseguido, aunque haya sido al precio de torcer el mandato democrático que había en dos municipios de nuestra provincia. Ellos sabrán qué tiene la basura para que estas artimañas les valgan la pena.