Esther Gómez Fernández
Secretaria General de Plataforma por Adra
Esther Gómez, concejala de Adra por Plataforma Abderitana y secretaria general del recién creado partido Plataforma por Adra, nos remite un artículo sobre otro escrito por Javier Salvador en Teleprensa. Reproducimos a continuación ambos artículos:
Eso es lo que creo y, del mismo modo que este director escribe sobre mí lo que quiere con mentiras incluidas, yo puedo escribir sobre él. Con la diferencia de que si yo digo que el Sr. director de Teleprensa-Almería, D. Javier Salvador, escribe por “encargo” del PSOE es porque lo pone en evidencia con los ‘retorcimientos’ de sus escritos sobre mí (‘escritos’, porque este no es el primero que escribe). Además de retorcidos, descontextualiza D. Javier, a su interés, los tiempos en los que yo fui militante del PSOE. Esa descontextualización no es que lo diga yo, me lo ha dicho Luis Pérez, que también me ha dicho que iba a llamar personalmente a D. Javier para decirle que lo que cuenta en su escrito no coincide con lo que ocurrió en mi paso fugaz por el PSOE, cosa que le he agradecido por mi parte al mismo Luis.
Pleno en Adra |
Cuento esto porque Luis Pérez me ha autorizado a que lo cuente y, además, en esa conversación que he mantenido con él me ha recordado que yo dejé el PSOE sobre el año 2007 y, ni me acordaba, lo que ha recordado es que fue cuando él estaba confeccionando la lista para las elecciones municipales de ese año 2007 y me pidió que yo formara parte de esa candidatura, a lo que yo no acepté y dejé el partido. Así que fíjese, D. Javier Salvador, cómo cambian las cosas de la versión que usted da sobre mí en ese artículo con el que ha intentado satisfacer el “encargo” del PSOE. Pues esta vez tampoco ha conseguido desprestigiarme, Sr. Salvador, y le advierto que soy “dura” y que es muy difícil doblegarme.
D. Javier, por este “encargo” para desprestigiarme no le van a poder “pagar” mucho. Creo que más bien no le pagarán. No sé cómo serán sus relaciones con la Sra. Piqueras, pero le recomiendo que hable con ella, pues con esta metedura de pata suya, seguro que la Sra. Piqueras, no es que va a pedir al PSOE que le rebajen “el sueldo”, es que pedirá que no le paguen.
Dice Ud., Sr. Salvador, en su artículo: “… Piqueras llegó a la política después de que Gómez dejase las filas socialistas... que se sepa, no hubo rivalidad abierta entre ellas...”. No pudo haber rivalidad entre nosotras porque no nos conocíamos. Teresa Piqueras se incorporó al PSOE en el año 2011, cuatro años después de que yo hubiera renunciado a ir en la candidatura del PSOE de Adra. La Sra. Piqueras y yo nos hemos conocido cuando llegamos a la corporación, en las elecciones de 2015 (8 años después de yo dejar la militancia) y ahora, aunque Ud. no se lo crea, es con la concejal del PSOE que menos rivalidad tengo, quizás porque sea con ella, como portavoz del PSOE, con la que más y mejor relación tengo y Teresa está plenamente informada de mi posición ante una posible moción de censura al PP. Así que aproveche y hable con ella, como habrá hecho Luis Pérez con Ud., pregúntele y comprobará que lo que Ud. cuenta ‘cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia’.
Precisamente, D. Javier, de la Moción de Censura me gustaría haberle hablado, pero con Ud., con sus mentiras y sus enredos, es con el último que lo haría porque estoy casi segura de que ha hecho ese artículo contra mí cuando ha leído un artículo de opinión mío publicado ayer en el que replicaba a otro del presidente del Consejo Editorial de La Opinión de Almería, en el que yo explicaba este asunto de la Moción de Censura al PP de Adra. Artículo que envié a D. Emilio Ruiz, de La Opinión de Almería, al que, con éste, aprovecho para agradecer la elegancia y el respeto que de este eeñor que, a pesar de ser a él al que yo replicaba, a los pocos minutos de recibir mi replica la publicó íntegramente en su medio.
Así que tome ejemplo, D. Javier, de D. Emilio Ruiz y, aunque sea solo en aplicación de la Ley Orgánica 2/1984, de 26 de marzo, Reguladora del Derecho de Rectificación, espero que publique en su medio este artículo de opinión.
Susto o muerte en Adra
Javier Salvador
Teleprensa
Adra ha sido siempre uno de esos lugares que han dado, además de la mejor melva enlatada de Andalucía y un pulpo seco sin igual, titulares abundantes, jugosos y continuos desde las alcaldías de Navarro Imberlón, pasando por el difunto Enrique Arance, Crespo y los que ella dejó, hasta este momento en el que parece que algo puede pasar, pero nadie sabe el qué. La situación es la que sigue: nueve concejales del PP, ocho del PSOE, tres de Plataforma abderitana, -ahora 2-, uno de ciudadanos y la díscola de plataforma en el grupo mixto desde hace unos días porque la han despedido como portavoz.
Plataforma dijo que estudiaba una moción de censura, lógica después de los zurriagazos que su formación le andaba dando al actual alcalde y a su jefa, Carmen Crespo, con los contratos del marido de ésta, la deuda de más de 26 millones del ayuntamiento y hasta el gasto en teléfonos móviles. Pero todo fue anunciar las intenciones y la portavoz del movimiento crítico, Esther Gómez, dejó el grupo y se quedó con el acta de concejala, convirtiéndose en la Gollum de la política abderitana refugiada en las montañas nubladas del grupo mixto. Y claro, suena muy bien eso de que no vas dejar Guatemala para ir a guatepeor, pero parece más una cuestión personal, -y esas son difíciles de reconciliar-, que una cuestión política. De hecho, no debemos olvidar que Esther Gómez procede del PSOE, que era miembro del círculo de Luis Pérez Montoya, ex candidato a la alcaldía que le ofreció ir en las listas,- su prima fue conejala en ese equipo-, y que se aleja de las líneas socialistas poco antes de que otra mujer, Teresa Piqueras, se hiciese cargo del partido en la localidad. Y bueno, Piqueras aumentó el número de concejales de su partido hasta ocho y el de votos obtenidos pese a la fragmentación de la izquierda. Por cierto, Piqueras llegó a la política después de que Gómez dejase las filas socialistas por lo que, que se sepa, no hubo rivalidad abierta entre ellas. Y si el problema deriva de la envidia, debió surgir después.
Gómez, pese a denunciar públicamente los mil y un despropósitos que según Plataforma, y ella como portavoz, se cometen en el Ayuntamiento de Adra, es la única que a día de hoy podemos considerar responsable de que en esta localidad del poniente almeriense gobierne uno de los hombres de confianza de Carmen Crespo. Responsable de que tengan mandatarios en la sombra al estilo de Gádor, que no se ponga luz sobre qué ocurrió en el Pago del Lugar, ni en la piscina, los más de 26 millones de deuda ni en por qué el personal del ayuntamiento se multiplicó sin que se convocasen plazas para ello.
Parece inexplicable, y hasta sospechoso, pero sencillamente es así, y la única forma amable de contarlo es que las rencillas personales tienen secuestrado el sentir, el voto, de la mayoría de los ciudadanos de Adra que votaron formaciones de izquierdas que por una única persona, Esther Gómez, no se van a poner de acuerdo.
Desde aquí mi enhorabuena al alcalde de Adra porque la jugada le ha salido mucho mejor que habiendo hecho pacto de gobierno con nadie. Puede hacer lo que le salga de los santos cojones, que tiene a día de hoy en su principal detractora la mayor defensora de su sillón.
Madre mía. De susto o muerte.