Manuel León
Periodista
A pesar de los nubarrones del brexit, de la incertidumbre sobre los tipos de cambio y de la negativa propaganda planetaria por derribo de la casa de los Prior en Vera, los británicos siguen siendo los más fieles compradores de viviendas en Almería. Tras varios años de caídas, el mercado inmobiliario british vuelve a repuntar más de un 2,5 % en la provincia, según la Estadística Registral Inmobiliaria publicada ayer por el Colegio de Registradores de la Propiedad. El Reino Unido sigue siendo el país del que proceden la mayor parte de las compras de casas por parte de extranjeros con el 20 % de las operaciones de compraventa, seguido de Francia y Alemania.
Urbanización en Mojácar |
Las razones de este repunte de las compraventas inglesas, según Manuel Gandarias, director del gabinete de estudios de pisos.com, hay que buscarlas en la modificación de la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA) que ha permitido la regularización de las viviendas en situación de alegalidad, sobre todo en la zona del Almanzora, y también en el ajuste de los precios a la baja durante los años del pinchazo de la burbuja inmobiliaria. Otra consecuencia de que los residentes británicos no solo no se han marchado de la provincia, sino que están volviendo a crecer en número, es el aumento del 54 % en el número de pasajeros en conexiones con destinos británicos, aunque no esté cuantificado cuánto de ese porcentaje corresponde a almerienses que también viajan a las Islas. Todo invita a pensar que si el problema de las viviendas ilegales -que afecta a unos 13.000 residentes- se resuelve satisfactoriamente- el flujo de pensionistas ingleses que invierten en Almería puede ir creciendo en los próximos años, sobre todo por el efecto del clima y siempre que la libra no se devalúe en exceso con respecto al euro.
Los datos del Colegio de Registradores también son optimismo para el ladrillo urcitano en términos generales: Almería fue la tercera provincia española con mayor número de compraventas de viviendas por cada mil habitantes al cierre de 2016. Tras Málaga (16,3) y Alicante (16), se sitúa Almería con 13,4 viviendas vendidas por cada mil habitantes, es decir, exactamente 9.276 casas se vendieron en la provincia en 2016. De ellas, 1.855 fueron a extranjeros en general y 400 a británicos en particular. Gandarias considera que “el impacto psicológico del brexit en el sector inmobiliario ha sido más a corto plazo que a medio y largo”. De las 9.276 viviendas vendidas en la provincia en 2016, 6.870 correspondieron a vivienda usada y 2.406 a nueva vivienda. En el apartado de vivienda usada se incluyen también las casas con las que se tuvieron que quedar por impagos de promotores las entidades financieras.
No obstante, a pesar del aligeramiento de lastre de los últimos dos años, la provincia sigue siendo una de las que cuenta con un parque de vivienda nueva sin vender más alto de Andalucía en términos relativos. Según la Asociación de Promotores de Asempal, en la provincia puede haber aún sin vender una cifra de 15.000 inmueble de obra nueva. Otras de las conclusiones del informe registral es que el precio de la vivienda sigue una tendencia alcista moderada, todavía lejos de los máximos históricos alcanzados en 2007. También ha crecido el endeudamiento hipotecario en una tasa también moderada y la contratación de hipotecas a tipo fijo, alcanzando a una de cada tres hipotecas contratadas en el cuarto trimestre del año. En este sentido, según Gandarias “2016 ha sido un año de consolidación del sector inmobiliario en España en general y Almería en particular, esta recuperación es un síntoma claro de la recuperación económica”.