Antonio Torrres
Director de Canal Sur en Almería
La UNESCO promueve, por sexto año consecutivo, el Día Mundial de la Radio para llamar la atención de la sociedad sobre la influencia de este medio en la vida cotidiana: la radio nos informa y nos transforma a través del entretenimiento, la información y la participación de la audiencia. El programa que presenta Carlos Juan, en Canal Sur Radio, ha contado con protagonistas históricos del medio y voces autorizadas de la radio, en el que los oyentes son la razón de ser. Un referente de la radio de los años sesenta y setenta, Emilia Martín, nos da su visión con aquellos programas concurso del pasado siglo.
Grupo de profesionales de la radio de Almería |
La radio sigue siendo, según la UNESCO, el medio de comunicación más dinámico, recreativo y atractivo que existe, “al tiempo que va adaptándose a los cambios del siglo XXI y ofrece nuevas formas de interacción y participación”. “Ante el peligro de que las redes sociales y la fragmentación del público nos agrupen en “burbujas” informativas formadas únicamente por personas afines, señala la UNESCO, la radio figura en una posición única para unir a comunidades diversas y fomentar el diálogo positivo y el cambio. Al escuchar a sus oyentes y responder a sus necesidades, la radio ofrece la diversidad de opiniones y de voces necesaria para enfrentarnos a desafíos que nos afectan a todos”. Cuando se tiene una radio, dice la UNESCO, nunca se está solo y siempre se cuenta con la compañía de un buen amigo. Canal Sur Radio se une hoy a la celebración con la etiqueta “laradioerestú”.
Desde el ámbito provincial, hoy hablarán de la radio grandes colegas, como Verónica Ruiz Gándara de COPE Almería; Alfredo Casas, de Cadena SER; Juanjo del Arco, de Onda Cero, y Carlos Juan, de Canal Sur Radio. Todos ellos ponen en escena el trabajo de un amplio equipo de redactores y operadores de sonido. Una radio competitiva que permite diariamente la escuchen más de 25 millones de personas. En el resto de emisoras locales, la radio sigue viva y cercana. Un acompañante fiel que evolucionó de la mesa de camilla al coche. Sigue presente con la radio de bolsillo y las posibilidades globales de Internet, un valioso aliado.
Noruega se convirtió en enero en el primer país del mundo en abandonar las emisiones de radio por Frecuencia Modulada (FM) para sustituirlas por la transmisión digital de audio (DAB), una medida impopular entre los ciudadanos. El plan culmina un proyecto impulsado por el anterior gobierno de centroizquierda. El apagado es aplazable a 2019. Las grandes emisoras como NRK y las privadas podrían ahorrarse más de 200 millones de coronas noruegas (22 millones de euros) al año con un cambio de formato que sin embargo ha sido criticado sobre todo por la Asociación de Radios Locales (NLR), según Efe. Una avería apagó la radio digital días después de su estreno. Varios países europeos y Corea del Sur observan de cerca la experiencia de jubilar la FM, según la periodista Carmen Calvo.
Dos autoridades de la radio como el realizador Francisco Rentero y el exdirector de Antena3 de Radio Enrique Martínez Leyva coinciden que el futuro próximo de la radio está en la transmisión digital de datos vía Wifi. “A España llegará en menos de seis años cuando los coches generalicen la incorporación de estas tecnologías y el consumo de datos a través del teléfono móvil sea muchísimo más accesible”. Para Rentero la vía o el formato de transmisión es lo de menos: “Lo único prohibido en radio es aburrir al oyente. Y es muy saludable reírse con nosotros”, sostiene mientras consideraba que la FM tiene larga vida aún en España, dada la gran profusión de receptores analógicos convencionales que existen en el mercado y el bajo precio de estos.
Dos históricos de Radio Almería, como la reina de las ondas y los concursos Emilia Martín o los informativos de Diego Miguel García, estarán con Leyva, María Rosa Granados, Moncada, entre otros, a partir de las 13 h. ante los micrófonos de Canal Sur Radio con Carlos Juan. La radio, vaticina Carles Francino, de la SER, con las nuevas tecnologías exige renovados lenguajes y una mayor participación de las historias de mujeres.