Manuel Alejandro Cardenete
Catedrático de Economía
Vicerrector de Posgrado
Universidad Loyola Andalucía
@macarflo
En la pasada campaña electoral y casi cuando iba a sonar la campana, Ciudadanos le arrancó el Gobierno de la Junta la rebaja en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Era una mejora –en el sentido de menor recaudación- que dejaba fuera de tener que abonar dicho impuesto a muchos andaluces. A pesar de este paso, el número de personas que siguen viendo este “impuesto a la muerte” como un problema sobrevenido en un trance nada agradable es demasiado elevado como para dejarlo de lado.
La discusión de si este impuesto es preceptivo o no es amplía |
Dentro de la hacienda pública, la discusión de si este impuesto es preceptivo o no es amplía. Hay muchos economistas que abogan con su total desaparición, o en todo caso restringirlo a escenarios muy excepcionales. No parece de recibo que un patrimonio a heredar, que ya ha sido objeto de tributación anterior, pase a nuevas manos después de una pérdida vital y en la mayoría de los casos sea necesario el abono de una cantidad de dinero que obligue a desprenderse de dicho bien para hacer frente al pago del impuesto.
Todavía en las notarías andaluzas son muchas las herencias que se quedan en las mismas por la imposibilidad de hacer frente a dicho impuesto. Porque el problema está en las rentas medias y bajas. No en las altas. La familias de rentas altas suelen organizar dicha transición con mucha anticipación y bien por traslado del domicilio fiscal –a Madrid, por ejemplo-, la creación de sociedades que soporten el patrimonio o la donación en vida solventan el problema.
"La recaudación no llega al 1,20% del presupuesto de la Junta para 2017, por lo que la disputa es una cuestión de principios más que una cuestión de calado"
"La recaudación no llega al 1,20% del presupuesto de la Junta para 2017, por lo que la disputa es una cuestión de principios más que una cuestión de calado"
Si a este análisis le sumamos que la recaudación de este impuesto no llega al 1,20% del Presupuesto de la Junta de Andalucía para 2017 parece que la disputa es una cuestión de principios, más que una cuestión realmente de calado. Y puedo entender que cada partido lleve hasta sus últimas consecuencias cuestiones vertebrales de su ideología, pero, ¿esto lo es realmente?
Este problema entre Comunidades Autónomas, donde estamos asistiendo a un verdadero “dumping fiscal”, es consecuencia de la cesión a dichas Comunidades de mayor libertad fiscal desde el punto de vista del ingreso. Porque desde el punto de vista del gasto lo es prácticamente del 100%. Pero la llamada “corresponsabilidad fiscal” que está detrás de estas cesiones debe venir por la doble vía: mayor control sobre el gasto y de camino una mayor eficiencia en los ingresos. Y esto es precisamente lo que no está ocurriendo. Y no es un problema sólo en Andalucía. Prácticamente todas las Comunidades Autónomas están acudiendo al Fondo de Liquidación Autonómica para hacer frentes a sus pagos. Y no se vislumbra un fin de esto.