Félix
de la Fuente Pascual
Si ahora resulta que los ciudadanos españoles tenemos que pagar una multa diaria de 134.000 euros, porque durante 31 años los gobiernos españoles no han tenido tiempo de liberalizar el trabajo de los estibadores, estaremos pagando justos por pecadores. ¿Qué justicia es esta? Si los cientos de miles de españoles y portugueses que están trabajando en el Reino Unido se ven afectados por las nuevas relaciones UE-Reino Unido, gracias a la feliz ocurrencia de haber permitido en los tratados la posibilidad de salida incondicional y unilateral de un país, cuando antes una salida incondicional era no solo impensable sino también imposible, alguien les ha hecho una jugada. ¿Queremos que la Unión Europea sea un juego: “Ahora entro, ahora me voy”?
¿Defiende la UE a sus ciudadanos? |
Si los miles de ciudadanos del peñón y del campo de Gibraltar empiezan a tener problemas por la decisión de un tercer país o del país colonizador, ¿realmente no puede hacer la UE nada por ellos? ¿Es sólo culpa del país colonizador? Si a los ciudadanos británicos que un día, cuando no existía la posibilidad de salida de la UE, decidieron trasladar su residencia en España o en otro país de la UE, se les ocasiona un perjuicio social y económico, no deberían ser ellos los que lo pagaran. Mientras el juego se está celebrando, es decir, mientras ellos quieren seguir viviendo en España, les cambian las reglas del juego. Se trata de una ruptura de contrato, y no por parte de ellos.
En todos estos casos hay unos perjudicados que no son precisamente los culpables. Mientras los culpables se van de rositas, los perjudicados se ven desamparados por la Justicia. ¿Es tan ilógico lo que estoy diciendo? Pues esto mismo se lo intenté plantear a un eurodiputado, y éste ni siquiera me dejó hablar. Sí, uno de esos que deberían ser los representantes de los ciudadanos. Admito que la situación no es nada fácil, pero al menos hay que buscarla. Pero es que, además, no estoy culpando únicamente a Gran Bretaña del Brexit.
Prescindo de la gran responsabilidad que tiene el Parlamento Europeo en la desilusión y el descontento que siente el ciudadano de la UE y que sentían muchos ciudadanos británicos, pero el hecho de haber admitido una salida unilateral y tan fácil de la UE es ir contra los Tratados, que piden ”una unión cada vez más estrecha entre los ciudadanos europeos”. Las instituciones de la UE, y en concreto el Parlamento europeo, han degradado los tratados y acuerdos de la UE convirtiéndolos en unos acuerdos puramente comerciales, en los que los gobiernos pueden entrar y salir cuando les parezca bien. ¡Si al menos se hubiera consultado a todos los ciudadanos de la Unión!
Señores eurodiputados, si quieren que los ciudadanos sigamos sintiéndonos orgullosos del proyecto de Unión Europea, no conviertan la ciudadanía europea en una pantomima. ¿Me puede privar Francia a mí de la ciudadanía española? ¿Puede entonces Gran Bretaña privar a un ciudadano europeo de la ciudadanía europea? Me estoy refiriendo a los británicos a los que contra su voluntad se los quiere privar de la ciudanía europea.
¿Tampoco hay forma de penalizar al gobierno español, o gobiernos españoles, sin penalizar a los ciudadanos no culpables? Los Tratados admiten penas para otros casos de incumplimiento. ¿Por qué no se pueden aplicar en éste?