La cantera califal, un tesoro para Almería

Encarnación González 
Asociación Chanca-Pescadería

Durante la rueda de prensa ofrecida por la delegación de Cultura de la Junta de Andalucía el pasado 10 de abril se confirmó la datación histórica exacta de las Canteras y Cuevas ubicadas en un cerro de La Chanca y enclaves de Pescadería, situándolas en los inicios de la construcción de la Alcazaba y otros edificios pétreos de la ciudad de Almería, a inicios del siglo X, durante el reinado del califa omeya Abderramán III, nacido en Córdoba y dueño y señor de Al-Andalus, desde norte a sur de la península ibérica.

El análisis petrológico realizado confirma el origen de distintos sillares y muros de los recintos de la Alcazaba y los considera extraídos de estas mismas canteras. El delegado de Cultura, Alfredo Valdivia, puntualiza que con este análisis científico culmina un proceso de inscripción de 17 yacimientos de canteras e inicio de proceso BIC, abierto desde el año 2006 (11 años). También reconoce que el proceso se ha acelerado desde que se aprobara una PNL en el Parlamento andaluz el 28 de octubre de 2015 en su Comisión de Cultura, con la intención de hacer BIC las Canteras Califales específicas de Pescadería la Chanca.




¿Qué es lo que a estas canteras las hace diferentes y destacan de las demás canteras? Las razones son varias. La principal puede ser que son las más antiguas explotadas en el tiempo, si se las relaciona con los muros aún existentes a que se destinaron (aljibe en segundo recinto de la Alcazaba, por ejemplo). Pero el motivo por el que se han hecho tan visibles obedece, fuera de toda duda, a la labor de una asociación del mismo barrio, La Chanca Pescadería A Mucha Honra, que con personas del mismo entorno y con un singular guía apasionado por su barrio, José Campoy, ha organizado visitas y rutas a todo el que quisiera caminar sobre el terreno y subir con facilidad a admirar en vivo la gran cueva cantera, que conserva las señales y marcas inequívocas de unos sillares petrificados en el tiempo y que cuentan toda una historia de explotación organizada y capacidad de transporte hacia el gran castillo que tiene enfrente, su Alcazaba.

Si bien el patrimonio nunca o raramente ha sido activado desde el consenso social, sino, básicamente, desde los intereses políticos, se puede decir con total certeza que la labor de esta asociación, insistiendo en visitar regularmente las Canteras, ha calado en todos los elementos y agentes que han de intervenir en el disfrute del Patrimonio:

En primer lugar, ha calado en los residentes del barrio, que acogen con amabilidad a los visitantes de su paisaje, conocedores ya de su gran valor; en los grupos de personas que acuden, heterogéneos y de todas las edades; excursiones de colegios e institutos, universidades de Almería y de fuera, profesionales del senderismo y el deporte y amantes de la historia en general.

Grandes fotógrafos y fotógrafas, conocidos y anónimos, repiten la subida a la Cantera y difunden con sus propios medios los detalles de la piedra en las redes; y los medios de comunicación, tales como toda la prensa local y televisiones autonómicas y nacionales. Productoras de cine y televisión se suman, que han ampliado el objeto de visión a todo el barrio, por su paisaje y topografía tan bellas.

Un aspecto de los más importantes para la difusión de las canteras es la propuesta que se hizo junto con Amigos de la Alcazaba de moción a favor de su proceso BIC presentada por el partido de gobierno en el Ayuntamiento, el PP, y que fue aprobada por todos los grupos en pleno del 1 de febrero de 2016, tras acompañar a la misma concejala de Cultura a la Cantera. Ya se había conseguido por parte de esta asociación Chanca Pescadería AMH, en solitario, la inclusión del barrio en el plano turístico de la ciudad, que estaba cortado, y donde aparecen sólo dos enclaves, la Iglesia de San Roque y la Canteras Califales.

La certeza científica de que es la cantera que usó en primer lugar el califa para construir su ciudad marinera no es más que el comienzo del proceso que ha de contarnos toda la secuencia histórica que culmina en la aparición de la alcazaba islámica, y en la génesis y proceso de esta cultura en Almería. Las siguientes fases en la gestión de este patrimonio, y que han de ser su investigación, conservación, difusión y restitución (siendo éste la necesidad que la población tiene de convertir su Patrimonio en recursos para vivir si la explotación turística lo permite) han de dar a la ciudad de Almería un atractivo turístico identitario único.

Pero al igual que este grupo de gente, del barrio y visitantes, han actuado libremente como agentes activos del Patrimonio, realizando visitas y acciones de difusión, y sólo atendiendo a la certeza de un arqueólogo bien capacitado, Lorenzo Cara Barrionuevo, no se detendrá la lucha por la Cantera en la espera de otros 11 años para su puesta en valor. Acudirá de nuevo a medios de prensa y administraciones que avancen más en su difusión. Y a las valientes firmas ya recogidas y otras por la sensatez de la gente.

Y el primer mensaje es para la alcaldía de esta ciudad, que ha de dar ejemplo y hasta liderar las acciones de valoración de la importancia turística de estas Canteras, que atraigan por fin unos flujos nuevos, con creatividad y con identidad propia. Al igual que hace la gestión de la ciudad califal de Medina Azahara, que ofrece visitas a su cantera a 8 km. de la misma piedra calcarenita, en Santa Ana de la Albaida. Pues ya Almería tiene su propio tesoro, su Cantera Califal, que se puede visitar a pie a 5 minutos de la Alcazaba y en un barrio acogedor y experto en valores humanos positivos.