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Carta abierta de los disc-jockeys a la alcaldesa de Mojácar

Disc-jockeys
Mojácar

Estimada alcaldesa: Después de sus declaraciones en prensa estamos atónitos ante la falta total de sentido común que demuestra públicamente. Y pese a que usted ha decidido no dialogar con nadie, tenemos unas cuantas cosas que decirle. No es un DJ quien decide qué es un bar con música o una discoteca, ni tampoco usted. Nadie convierte un establecimiento en discoteca por su sola presencia, no tenemos tanto poder. Ya existen decretos y leyes que se encargan de clasificar y regular lo que es cada cosa.

Rosa María Cano, alcaldesa de Mojácar

Los DJS reproducen y mezclan música pregrabada, pueden hacerlo en directo como cualquier otro artista, o proporcionando a los establecimientos sesiones ya mezcladas, como se está haciendo desde hace años en su pueblo. No existe en toda la legislación de ruidos y de espectáculos públicos ninguna disposición técnica o jurídica que establezca diferencias o prohibiciones entre hacerlo de una manera o de otra. Ambos métodos reproducen música pregrabada y son legítimos.

Usted, al no permitir que los DJS ejerzan su actividad en los locales, está impidiendo que un colectivo profesional pueda ganarse la vida, pagar sus seguros sociales, sus impuestos, y tener una vida digna

Sí que hay una diferencia importante en el ámbito del crecimiento económico y la creación de empleo, y es que usted, al no permitir que los DJ ejerzan su actividad en los locales, está impidiendo que un colectivo profesional pueda ganarse la vida, pagar sus seguros sociales, sus impuestos, y tener una vida digna. Esto a usted no parece importarle, pero hay unas cuantas leyes de ámbito nacional que está usted incumpliendo.

Señora alcaldesa, usted tiene la responsabilidad de proporcionar las licencias que los establecimientos llevan años solicitando, para ajustarse a la normativa de ruidos y a la de espectáculos públicos y así no tener que pedirle tratos de favor a la hora de realizar conciertos o contratarnos a los djs. Solicitudes de licencias que acaban ocultas en sus cajones o en los juzgados porque usted mantiene desde hace años una política de NO dar licencias con música a establecimientos que no son de su agrado.

Usted lo que prefiere es autorizar actuaciones musicales en directo de manera discrecional, y así mantiene a todos los establecimientos coaccionados y amenazados con su cierre o precinto de equipos. No está usted fomentando la cultura, sino el miedo a que las personas pierdan su trabajo. Y no es bueno ni sano que un gobernante trabaje con el miedo de la gente, tal y como lo lleva haciendo usted todos estos años.

¿Qué tal si usted fomenta la seguridad jurídica de los establecimientos y sus trabajadores, fomenta la cultura (también la cultura de club), para que TODA la ciudadanía pueda ganarse la vida sin estar pendientes de cómo se levante usted cada mañana?