El compromiso de los diputados con Almería

José Carlos Tejada
Mesa del Ferrocarril

La pasada semana veíamos como para poder sacar adelante los presupuestos el Gobierno de Mariano Rajoy había llegado a un acuerdo con el PNV que, finalmente, votarán a favor de la propuesta de Madrid. El apoyo de los seis diputados vascos le ha supuesto al Ejecutivo el compromiso de invertir más de 4.000 millones de euros para construir la llamada Y Vasca, es decir las comunicaciones del País Vasco por alta velocidad ferroviaria.

Parlamentarios almerienses, en la recogida de sus actas

Si echamos números la cuenta es fácil, cada uno de esos seis votos nos cuesta a los españoles 666 millones de euros a cambio de simplemente pulsar el botón del sí en el debate de los Presupuestos Generales del Estado. Los diputados vascos han jugado bien sus cartas y han permitido una inversión multimillonaria en sus redes ferroviarias. No es igual que el valor de los votos de los diputados almerienses, seis en total, lo mismo que los del PNV, que se pagan a la irrisoria cantidad de 330.000 euros, porque con el mismo número de parlamentarios a Almería sólo se destinan 2 millones.

Tres diputados del PP y uno de Ciudadanos seguirán los dictados de sus partidos, sin respetar el hecho de que quienes los han llevado al Congreso de los Diputados son los almerienses con sus votos

Posiblemente todo sería distinto si los cuatro diputados por Almería que votarán sí a los PGE alzaran su voz en defensa de sus electores, los almerienses, y se negaran a dar su voto favorable a esos presupuestos. Tres diputados del PP y uno de Ciudadanos seguirán los dictados de sus partidos, sin respetar el hecho de que quienes los han llevado al Congreso de los Diputados son los almerienses con sus votos, y a ellos deberían destinar sus esfuerzos y su compromiso.

En el hipotético caso de que dieran un voto negativo, el Gobierno se vería obligado a reajustar sus presupuestos para que las inversiones se equiparen con las que han conseguido los que, de no mediar el acuerdo, no habrían dado su apoyo a Rajoy y sus presupuestos, es decir los diputados del PNV. La suma de esos cuatro votos, al precio que se ha pagado en el País Vasco, daría a Almería la nada desdeñable cantidad de 2.666 millones de euros, a razón de 666 millones por cada uno de esos cuatro votos, aunque sea para el resto de la legislatura, es decir una cantidad que cubriría sobradamente la inversión que precisa la provincia de Almería, en torno a 1.700 millones de euros. Y los 78 millones de euros que nos hacen falta para el saneamiento de la línea convencional, la construcción del cambiador de ancho de vía y el soterramiento del paso del Puche.

Lástima que el mercadeo del voto se pague tan caro para los que se oponen y sea tan escandalosamente barato para los que entonan el ‘sí buana’

Sería deseable que el ejercicio de la democracia no se pagara en función de las necesidades del gobierno de turno. Sería deseable que los diputados asumieran que no son los partidos ni los presidentes los que les otorgan el escaño y el voto, sino los ciudadanos de la provincia a la que dicen representar. El seguidismo, la obediencia debida y la ausencia de ese compromiso supone un desprecio para quienes han decidido con sus votos que sean nuestros representantes. Lástima que el mercadeo del voto se pague tan caro para los que se oponen y sea tan escandalosamente barato para los que entonan el ‘sí buana’.

Por lo que la conclusión es que el compromiso de nuestros Diputados del PP y de Ciudadanos con Almería quedan en entre dicho, ya que, al final los intereses de la provincia quedan arrinconados a favor de la alta política nacional, donde otra vez más nuestra tierra sigue durmiendo el sueño de los justos.