Un voto de confianza al proyecto de Ramis

Juan Folío
@opinionalmeria

Hizo bien la directiva del Almería en dar a Luis Miguel Ramis la oportunidad de tomar las riendas del vestuario desde principios de temporada y ver de lo que es capaz el técnico con más margen de maniobra. Los resultados a corto plazo saltan a la vista. Heredó de Fernando Soriano un equipo en puestos de descenso y terminó la temporada en decimoquinto lugar, mejorando en solo unos meses de trabajo los registros incluso del curso anterior.


Su trayectoria como técnico puede que siembre dudas porque solo había dirigido al Real Madrid en categoría juvenil y al Castilla con anterioridad. Sin embargo, existen muchos casos de entrenadores que han triunfado incluso sin tener el título. Uno fue Cruyff y dijo en su día que Zidane no necesitaba un papel para demostrar sus conocimientos futbolísticos en los banquillos. Cierto es que Ramis no fue un jugador de la calidad de Cruyff ni de Zidane, pero era un defensor con dotes de mando en el verde y eso aplicado al órgano técnico tiene bastante utilidad. Experiencia en el campo tuvo al máximo nivel y puede ser el que cambie la realidad del Almería porque el voto de confianza se lo ha ganado salvando a un Almería que apuntaba a Segunda División B. Apuestas arriesgadas se dan en otros lares y en muchos casos resultan acertadas. Sin ir más lejos Las Palmas, equipo de Primera División, se ha decantado por Manolo Márquez, quien nunca ha pasado de Segunda División B.

Ramis tiene el apoyo absoluto de Corona desde la dirección deportiva y entre ambos están construyendo un plantel lo bastante sólido como para pensar que se puede aspirar a algo más que a la permanencia

Ramis está capacitado para cuajar una buena campaña y terminar en la mitad alta de la misma, lo que parece factible para las cuotas de fútbol y sus respectivos pronósticos. Tiene el apoyo absoluto de Corona desde la dirección deportiva y entre ambos están construyendo un plantel lo bastante sólido como para pensar que se puede aspirar a algo más que a la permanencia. Era necesario reforzar la portería y de una tacada han llegado René Román y Fernando Martínez. La Segunda División es una de las categorías más duras y conviene tener dos jugadores por puesto incluso bajo el arco. Para aguantar el tirón, serán necesarias las rotaciones y hay intenciones de mejores las prestaciones del grupo. En camino, están otros refuerzos como podría ser el de Dani Romera, sin olvidar el retorno de Antonio Marín, que quiere hacerse con una ficha en el primer equipo.

Se deben sentar las bases de un proyecto de futuro para que en algún momento subir a LaLiga Santander deje de ser un sueño y se convierta en una realidad, coincidiendo todas las partes enque Ramis es el adecuado para marcar el camino a seguir. Lo piensan los jugadores, la directiva y la afición. Ahora solo falta que la pelota entre. Así de simple es este deporte que amina la tertulia del bar antes, durante y después de cada jornada liguera y que hace de cada uno de nosotros un entrenador sobre la barra.