Antonio Fernández
Periodista
Las organizaciones de regantes de Almería, Murcia y Alicante están en plena campaña de demanda de agua para poder mantener los cultivos. Advierten que si persiste la situación actual de falta de lluvias “el cierre del trasvase Negratín Almanzora será inevitable”. La amenaza es ya real porque a fecha de hoy el agua embalsada tanto en el embalse del Negratín como en las presas de cabecera del trasvase Tajo-Segura impediría, según las leyes que rigen ambos trasvases, que se pueda enviar agua a las cuencas receptoras ubicadas en las tres provincias del sureste peninsular.
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José Antonio Fernández, presidente de la Federación de Regantes de Almería (Feral), ha unido su voz a la del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS) para demandar una política de Estado que recoja los intereses de todas las regiones españolas y que contemple la interconexión de cuencas “en una apuesta estratégica por distribuir con justicia un recurso público como el agua, que es de todos y que no pertenece a quienes la tienen más cerca”.
En el caso de Almería se considera de extrema urgencia construir la ‘autovía del agua’, desde Rules (en la costa de Granada) al pantano de Cuevas
En el caso de Almería se considera de extrema urgencia construir la ‘autovía del agua’, desde Rules (en la costa de Granada) al pantano de Cuevas, ya que este proyecto ayudaría a redistribuir los recursos hídricos disponibles y protegería la actividad agrícola de cualquier zona de la provincia en caso de sufrir escasez de agua coyuntural”.
La situación es tan grave que, en el caso de no adoptarse medidas de emergencia, en torno al 50 por ciento de la producción agrícola de la comarca del Almanzora estaría en grave riesgo, y eso supone miles de hectáreas y otro tanto de puestos de trabajo; “una ruina para esta zona porque la agricultura es nuestra principal actividad económica, asegura Javier Serra, presidente de la Sociedad de Aguas del Almanzora.
Afirma que el drama al que se enfrentan los productores es que no disponen de otras opciones para asegurarse el suministro de agua de riego , lo que les coloca en una situación límite porque sólo la suspensión del trasvase del Negratín supone dejar de ingresas más de 15 hectómetros cúbicos hasta final de año, un volumen muy importante y considerado vital para poder mantener la actividad agraria en las tres provincias.
Por esas razones los regantes de las tres provincias del sureste iniciaban el 28 de julio pasado una serie de acciones encaminadas a dar a conocer este problema a los ciudadanos y a reclamar inversiones a las administraciones públicas para mejorar las infraestructuras hídricas en toda el área. La acción, consistente en el reparto de hortalizas producidas en Almería, Murcia y Alicante entre los ciudadanos, llegaba ayer a las playas de San Juan de los Terreros, en Pulpí, y se culminará hoy en la Plaza Mayor de Vera.
Con ello los regantes quieren hacer visible su protesta y buscar la comprensión y la colaboración de la población porque entienden que este es un problema que trasciende al agricultor para ser una cuestión de índole general. Los regantes del sureste español están reclamando medidas e inversiones que las garanticen el mantenimiento de la actividad agraria en una zona que es la despensa no sólo de España, sino también del continente europeo.
Por esa razón el presidente de Feral, José Antonio Fernández, afirma que el cierre del trasvase Negratín-Almanzora y la ausencia de recursos disponibles en el Tajo-Segura justifican que los regantes del sureste estemos unidos para recordar a nuestros representantes políticos que en España hay agua suficiente para todos, pero está mal repartida”. El problema es que esas políticas hídricas se han convertido en absolutamente urgentes “porque tenemos que cultivar, y nuestro cultivos no saben de retrasos ni de esperas”.
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