Miguel Ángel Vázquez
Periodista /Consejero de Cultura
Me he tomado la molestia de revisar lo publicado en Twitter por el presidente del PP andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla. La primera quincena viene a ser un resumen de noticias de actualidad, incluidas muchas deportivas, en una cuenta que salta a la vista que está alimentada por un community manager. Nula presencia del titular, que estaría de vacaciones por su bien ganada fama de 'eslomao'. (Ni que decir tiene que es ironía). A partir de ahí, un par de presencias en las ferias de Málaga y Almería, con profusión de fotos del susodicho, que padece el síndrome del selfie, y otros muchos tuits de corte desinformativo. Y poco más que contar de un dirigente político que pía mucho y que se mueve más bien poco. Eso sí, a los demás les suele exigir lo que él no se aplica.
Moreno Bonilla, con miembros del PP almeriense, en el Santuario de la Virgen del Mar, en la Feria de Almeria |
Lo más llamativo de este popurrí de TimeLine es la obsesión y el ataque feroz contra el sistema público de salud en Andalucía. Casi un día sí y otro también con medias verdades y manipulaciones para intentar desprestigiar un patrimonio que es de todos. Moreno Bonilla (o más bien su amanuense) tira de comentarios insidiosos, informaciones sesgadas y ocultamiento de lo mucho y bueno que se hace en la sanidad pública. Ni una sola palabra del aumento de los trasplantes en el sistema público, del sello de calidad recibido por los ochos servicios provinciales del EPES-061 o del distintivo al Virgen del Rocío por su terapia contra el dolor crónico en oncología pedriátrica. Lo suyo es sólo criticar un sistema público que, con sus defectos, es de los mejores de España y que obtiene una alta valoración de sus usuarios.
El dirigente del PP, que era número dos del Ministerio de Sanidad cuando se perpetró el mayor recorte sanitario de la historia y calló cuando se puso una tasa de reposición de 1 por cada 10 vacantes, busca el desgaste de lo público para allanar el camino al negocio privado. Como ha hecho el PP allá donde gobierna o ha gobernado. ¿Qué hizo Aguirre en Madrid, Camps y Fabra en la Comunidad Valenciana y Cospedal pretendía en Castilla-La Mancha? Éste es el modelo de la derecha, que nos nos engañe. El Servicio Andaluz de Salud cuenta con un presupuesto anual de casi 10.000 millones de euros, una cantidad que supone una tentación para aseguradoras y fondos de inversión. Se mueve mucho dinero y el sector privado quiere hincar el diente a la joya de la corona. Y Moreno Bonilla se encarga de hacer de correveidile de estos sectores financieros sin importarle la igualdad de los ciudadanos ante la enfermedad. Se le nota mucho el truco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario