Baltasar Haro Collado
Levante Televisión
El trasvase Negratín-Almanzora ha quedado suspendido a consecuencia del descenso, por debajo del 30% de su capacidad, de los niveles de reserva en los embalses de cabecera que lo alimentan en cumplimiento de lo estipulado en el plan hidrológico de la cuenca. En consecuencia, la comarca del Almanzora ha dejado de recibir los recursos hídricos con cargo a su dotación anual, y esto supone que más de 19.000 hectáreas de cultivos intensivos y extensivos se quedarán sin agua de riego.
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| Embalse del Negartín |
A esto hay que sumarle los 20 hectómetros cúbicos que tampoco se reciben actualmente del Tajo-Segura y a los 15 que nunca llegaron a suministrarse de la desaladora de Cuevas del Almanzora, inutilizada tras las inundaciones de 2012. Por tanto, los regantes del Almanzora cuentan con 78 hectómetros cúbicos menos para iniciar la nueva campaña agrícola.
Entre las primeras consecuencias se espera una reducción en el número de jornales generados, ya que la actividad agrícola descenderá de forma importante al disminuir la superficie de producción. Todo esto, ha asegurado el presidente de FERAL, José Antonio Fernández, “son las consecuencias desastrosas que la inacción política puede tener para el principal sector económico de Almería, ya que la falta de infraestructuras deja tirados a miles de productores sin agua para subsistir”.
El uso de las aguas procedentes del Negratín y la amortización de las obras del trasvase suponen para los regantes del Almanzora un coste anual superior a los 5 millones de euros y que, ante esta situación, no se descarta la subida de las cuotas para poder pagar el préstamo. La obra costó a los regantes 181 millones de euros y desde que se inauguró, hace 13 años, nunca ha dejado de trasvasarse.
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