Nuria Torrente
@opinionalmeria
Llamar 'gilipollas' a un concejal en el ejercicio de su función desde una silla del público tiene precio: 600 euros. El Juzgado de Instrucción nº 1 de Huércal Overa ha impuesto al marido de la alcaldesa de Cantoria, Antonio Cerrillo, una multa de 10 euros al día durante dos meses por llamarle así al que era portavoz de oposición en Cantoria, José María Llamas García, del Partido Popular. El denunciante ya no es miembro de la corporación, de la que había sido presidente, por haber sido inhabilitado para ostentar cargos públicos.
El Juzgado considera que el insulto denota lesión de la libertad de Llamas como concejal, que este ha de disponer para el ejercicio del mandato para el que los ciudadanos le han votado
Según la sentencia, “existe prueba de cargo suficiente para acreditar
los hechos expuestos y condenar al denunciado por el delito de coacciones”. El juez dice que “en el contexto en el que se produce
(el insulto), denota lesión de la libertad del denunciante como concejal, que
este ha de disponer para el ejercicio del mandato para el que los ciudadanos le
han votado”.
En la denuncia presentada por el exalcalde en abril de 2016 se señala que el condenado "se sentó en la primera fila y se dirigió a mi
a voces llamándome gilipollas”.
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