Armando García
Director de AG Comunicación
El Corredor Mediterráneo
está concebido como una red transeuropea de transporte con una longitud de
3.500 kilómetros. Su objetivo no es otro que vertebrar Europa, permitirnos
reducir a la mitad el tiempo de viaje y acelerar la economía del país. ¿De qué país?
¿De España? ¿O de España y la nación catalana? En estos días convulsos que nos
ha tocado vivir por culpa de las pretensiones secesionistas hay que preguntarse
qué futuro le espera al proyecto más codiciado por los empresarios de todo el
Levante español si la independencia de Cataluña se hace realidad.
El Corredor es un ambicioso proyecto cuyas obras están incompletas o no iniciadas en todas las comunidades autónomas salvo en Cataluña, donde todos los tramos ya se encuentran finalizados y en funcionamiento
Si el
referéndum ilegal se escenificaba un domingo 1 de octubre, dos días después en
Madrid la casta empresarial levantina y del sureste clamaba con una sola voz la
finalización de las obras del Corredor Mediterráneo, quizás en el momento en
que la integridad del proyecto se encuentre más amenazada. Por cierto, un
ambicioso proyecto cuyas obras están incompletas o no iniciadas en todas las
comunidades autónomas que se beneficiarán del trazado, salvo en Cataluña donde
todos los tramos del Corredor Mediterráneo desde la frontera francesa hasta el
límite de Tarragona con Castellón ya se encuentran finalizados y en
funcionamiento. Qué casualidad.
Todas las obras realizadas en el Corredor Mediterráneo se han financiado con dinero público de España y de Europa. ¿Qué pasará con esas inversiones? ¿Las regalamos? Es oportuno recordar que desde que el Reino Unido mostró su intención de iniciar el 'Brexit', Bruselas le reclama astronómicas cantidades en compensación por las ayudas comunitarias recibidas hasta la fecha. También es oportuno recordar que en estos días importantes empresas y entidades financieras han decidido salvar el escollo del independentismo reubicando su sede social fuera de Cataluña. ¿Pero cómo se cambia la sede social del Corredor Mediterráneo? ¿Cómo se cambia la nacionalidad a cientos de kilómetros de vía de alta velocidad atornillados al suelo y a toneladas de hormigón utilizadas para la construcción de los túneles?
La ruptura con Cataluña, si se consuma, puede ser el desencadenante de consecuencias aún desconocidas para este ambicioso proyecto
Y lo más importante para los intereses de
Almería, ¿realmente nos será útil y rentable un tren de alta velocidad europeo
que nos pondrá en comunicación con Francia a través de la frontera de un Estado
no miembro? Con el actual trazado del Corredor Mediterráneo, Bruselas puede
encontrarse imposibilitada a la hora de justificar su finalización por la
sencilla razón de que nos pedirían a los europeos pagar por un tren que no pasa
por Europa. ¿Y todo esto qué consecuencias aduaneras tendría para las frutas y
hortalizas transportadas en el Corredor Mediterráneo?. Se abren muchas
incógnitas, ciertamente. La ruptura con Cataluña, si se consuma, puede ser el
desencadenante de consecuencias aún desconocidas para este ambicioso proyecto.
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