Manuel León
Periodista
La industria del mantecado artesanal en la Alpujarra almeriense se mantiene saludable e incluso repuntará algunos cientos de kilos más durante la próxima Pascua. Como espolones de proa de esta actividad se mantienen los obradores de Fondón y Laujar que han sabido mantener esta labor heredera de los antiguos hornos familiares alpujarreños. En Fondón destacan sus mantecados y polvorones que comercializan con la marca Camp bajo la tutela de la familia Campos que lleva en el negocio desde hace cuatro generaciones. Mariano Campos, su actual gerente, prevé que este año lleguen a comercializarse unos 120.000 kilos, una producción muy similar a la del pasado año.
Productos cien por cien almerienses |
Los mantecados de Fondón han logrado introducirse en los hipermercados Alcampo, de la francesa Auchan, y tienen especial predicamento en Cataluña y en el País Vasco. “Los puntos donde más pedidos hemos tenido para este año han sido los hipermercados de Sant Boi e Irún”, precisa Campos. Sin embargo, las altas temperaturas registrada hasta ahora en España han frenado que las ventas hayan repuntado aún más en estas fechas prenavideñas.
El gerente de la fábrica fondonera acaba de regresar de servir pedidos en Madrid y Barcelona y las ventas van muy a la par con las del año pasado. Mariano Campos, cuya vida se ha desarrollado entre el perfume de matalahúva y anís, junto a su mujer Dulce Valverde, también comercializa, además de la especialidad de la casa que es el mantecado de limón, el polvorón de almendra y los roscos de vino, canela y avellana cuya fabricación comienza en septiembre.
La otra gran fábrica de dulces navideños de la provincia está en Laujar y comercializa bajo la marca Dulce Andarax. Su gerente, Germán Rodríguez, espera que bajen las temperaturas para que se animen los pedidos, “este año prevemos alcanzar los 80.000 kilos, frente a los 72.000 del año pasado”. Además del mantecado doble y el polvorón, este año han incorporado el mantecado de coco y la hojaldrada sin azúcar. La fábrica se mantiene abierta todo el año, puesto que en agosto son muchos los almerienses que viven en otras regiones que vuelven al pueblo y se llevan cajas para toda la familia. En Semana Santa también hacen producción de roscos y pestiños. En Laujar también vende la empresa de Mantecados Miguel García López, que elabora una masa artesanal desde 1967. Las materias primas como la almendra, azúcar, manteca y harina no han subido, pero sí el papel y el cartón para el embalaje.
El único turrón almeriense que se fabrica a cierta escala en la provincia es el que sale del obrador de La fábrica de chocolates La Virgitana que cumple ya dos años. Uno de sus socios, Miguel Angel Rodriguez, explica que “nos basamos sobre todo en la venta directa y estaremos en la Rambla de Almería en diciembre”. Este año están elaborando como novedad un salchichón de chocolate y el chocoesparto. El pasado año vendieron 1.000 tabletas y este año esperan crecer un 20%.
Uno de los comercios almerienses con más tradición cuando llega la Navidad es La Dulce Alianza, que brilla sobre todo con sus escaparates de primeras marcas de dulces, vinos y licores por estas fechas. Su gerente Carlos Cano indica que “nuestros mantecados son en su mayoría producto de fabricación propia que realizamos en nuestras instalaciones en el polígonos, hacemos mantecados y turrón de Sicilia y de Cádiz para nuestra clientela, no para terceros, lo hacemos con una fórmula original de nuestro maestro repostero desde hace muchos años”. La Dulce Alianza comercializa también en su establecimiento de Puerta Purchena mantecados de Fondón y alfajores delicados Felipe II que llegan de Vitoria.
Otra de las casas tradicionales en fechas navideñas para la despensa almeriense es Ultramarinos y Coloniales San Antonio, en la calle Castelar. Su propietario, José Emilio López, expone que “las ventas para la Navidad ya han comenzado de forma escalonada, se consumen mucho los mantecados artesanales de Antequera y también los almerienses de Fondón y Laujar. También hemos empezado a traer de Olula del Rio, elaborados en una panadería bajo la marca La Molinera”.
Almería, junto a Granada, concentra la mayor parte de la almendra indispensable para la gran industria turronera del país y para los productos auxiliares como los polvorones y otros dulces navideños. Almería está con 68.000 hectáreas de almendro a la cabeza junto a Granada con 70.000 hectáreas. De ellas, unas 9.000 hectáreas son de la variedad Marcona, que son la joya de la corona del sector y con la que se elabora el célebre Turrón de Jijona, que para mantener la Denominación de Origen debe utilizar exclusivamente este tipo de almendra que se distingue por su mayor calidad.
Con la campaña almendrera ya finalizada, la provincia ha obtenido el doble de rendimiento por hectárea, aproximadamente unos 600 kilos con cáscara por hectárea, pero el precio del kilo de pepita ha bajado a unos cuatro euros de media. La Marcona, de la que solo hay 9.000 hectáreas, ha cotizado a 7 euros y la ecológica a algo más de seis euros. Las principales zonas de almendro de la provincia se localizan en el Almanzora, Los Vélez y Nacimiento y destacan firmas como Almendras de Almería en Gérgal, Borges en Viator, Almendras Utrera en Albanchez y la distribuidora mayorista Calconut en Pulpí.
“Estos han sido años muy buenos por la ausencia de competencia de la almendra de California que tenía en crecimiento grandes extensiones, pero han comenzado a irrumpir de nuevo en el mercado, aunque nosotros debemos ser competitivos sobre todo por la almendra ecológica”, indica Francisca Iglesias, secretaria de UPA.
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