Alicia Heras no se entera... o no se quiere enterar

Francisco Fernández Guardia

Portavoz de Plataforma Ciudadana Abderitana

Pocos minutos después de que Plataforma Ciudadana Abderitana difundiese una nota sobre el cobro indebido de plusvalías “ficticias” por parte del Ayuntamiento, el asesor de comunicación del PP (que pagamos todos) ponía en boca de la concejala de Hacienda, Alicia Heras, toda una perorata tan confusa como incoherente, en la que acusa a Plataforma de "ocultar información para confundir”.

Alicia Heras no se entera

Sra. Heras, usted sí que intenta confundir a los abderitanos, además de haber faltado a la verdad en el último pleno. Y le queremos dejar todo bien clarito tanto a usted,  que parece no acabar de enterarse del asunto, como a todos los vecinos, estén afectados o no por el cobro indebido de plusvalía, según sentencia del Tribunal Constitucional de 11 de mayo de 2017.

"Faltaron a la verdad en el último pleno, pues dijeron que sólo un vecino había solicitado la devolución de la plusvalía cobrada indebidamente, y ahora reconoce que al menos han sido 15"

Vayamos por partes. En primer lugar decirle que faltaron a la verdad en el último pleno, pues dijeron que sólo un vecino había solicitado la devolución de la plusvalía cobrada indebidamente, según la sentencia del Constitucional; y ahora reconoce que al menos han sido 15 los vecinos que ya han solicitado tal devolución. También vino a decir que “se estaba estudiando cómo se procedería”, cuando ya habían procedido a denegar la devolución de esas plusvalías injustamente cobradas, como pudimos demostrarles documentalmente.

¿Por qué no dijo entonces lo que ahora sí reconoce? Si andaba usted despistada o se trataba más bien de “ocultar información para confundir”, ¿cómo anda acusando ahora a Plataforma, grupo que se limitó a formular una pregunta y un ruego en nombre de los vecinos afectados?

"No se ajusta a derecho cobrar por un incremento de valor (plusvalía) cuando ha ocurrido justo lo contrario. Es de cajón, ¿no?"

Como Vd. misma expone en su desabrida respuesta a Plataforma, el Tribunal Constitucional ha declarado nulos, a efectos de cobro del impuesto de plusvalía, los artículos de la legislación correspondiente “que gravan transacciones con pérdidas”. Es decir, Sra. Heras, que no se ajusta a derecho cobrar por un incremento de valor (plusvalía) cuando ha ocurrido justo lo contrario. Es de cajón, ¿no? Entonces, ¿por qué siguen actuando como si nada? ¿Es que no piensan acatar la sentencia del Tribunal Constitucional? Eso tiene un nombre: desacato. Y últimamente hemos aprendido mucho de lo que puede conllevar (para algunos) ese delito.

Su gran coartada, Sra. Heras y cía., es que están esperando las modificaciones legislativas que supuestamente se están trabajando en el Congreso de los Diputados. Puede que eso sea así; aunque no tenemos constancia de ello. Pero en ese caso, ¿por qué no esperan ustedes a ver qué se dictamina al respecto en lugar de seguir cobrando (indebidamente, repetimos) esas plusvalías, dado que tienen un plazo para aplicar el impuesto de hasta 4 años después de la venta? La respuesta está clara: ¡quieren ante todo hacer caja!

Aunque sea de forma no ya discutible, sino tan injusta como ilegal. Y es el Tribunal Constitucional quien así lo determina, cuando señala: “En aquellos supuestos en los que no se haya producido ese incremento (plusvalía), les estaría haciendo tributar por una riqueza inexistente, en abierta contradicción con el principio de capacidad económica del art. 31.1 de la Constitución Española.”

"Las personas obligadas a pagar por plusvalías inexistentes tienen todo el derecho del mundo a solicitar la devolución de los importes indebidamente abonados, y además con intereses de demora"

En definitiva, Sra. Heras, no tienen justificación alguna para seguir cobrando el impuesto de plusvalía en los casos de pérdida del valor del inmueble vendido. Y por tanto, las personas que hayan sido obligadas por ustedes a pagar plusvalías ficticias o inexistentes tienen todo el derecho del mundo a solicitar la devolución de los importes indebidamente abonados, y además con intereses de demora.