Dudas electorales de los residentes británicos

Lenox Napier

Un mojaquero británico

Abril. Faltan trece meses hasta las elecciones municipales de España. En mayo de 2019 tendremos oportunidad para cambiar nuestros ayuntamientos, para poner gente nueva, con sus ilusiones, propuestas y energías. No nos importarán si tienen un máster, solo que hablan un par de idiomas… No voy a hablar aquí de las elecciones nacionales, porque soy un guiri. Un extranjero que tiene el gusto de vivir en España: un ciudadano, de cierto modo, de segunda.

Una pareja de británicos en España

Pero tengo el despropósito de ser un guiri inglés. Por el momento, miembro del mercado común –la Unión Europea. Gracias–. Parece que gracias a Facebook y Cambridge Analytics mis conciudadanos (tampoco puedo votar en el Reino Unido) votaron abandonar la UE e irse a no se sabe muy bien donde. Yo, que vivo en España, por culpa de este referéndum no quiero perder mis privilegios pobres: el derecho de quedarme aquí, de no pagar más para recibir menos y el derecho de votar en las elecciones municipales. Y presentarme en alguna lista si me parece oportuno.

Si no votamos en mayo del 2019, si nuestros ayuntamientos no nos representaran, nos convertiremos en ciudadanos de tercera

Hay 236.000 británicos registrados en el padrón (o había esta cifra en enero del año pasado, esperemos con anticipación el número registrado un año después). Si no votamos en mayo del 2019, si nuestros ayuntamientos no nos representaran, nos convertiremos en ciudadanos de tercera. Para el amable lector, quizás esto no es de preocupación, pero para mí sí lo es. El que no tiene voz, el que no tiene representación, no está oído ni considerado. 

No hay ningún interés ni siquiera en decirnos si podremos votar en 2019. Nadie nos dice si podremos presentarnos tampoco. Hay unos pocos concejales británicos, ¿se preparan? Hay unas cuantas listas con la presencia de ingleses, ¿deberían las cabezas de lista de mandarles a la mierda?

Quitando el voto de los británicos se debilita el voto extranjero en general

Somos 236.000 británicos, repito (parecido en tamaño a la población de la ciudad de Granada). Sumando los demás ciudadanos de otros países europeos (algo como 1.490.000, la mitad romanos) sumamos 1.725.000, algo más que la población de Barcelona. Quitando el voto de los británicos se debilita el voto extranjero en general (el alcalde de Alcaucín es belga, y no ganó allí solo con el apoyo del pueblo flamenco).

Pero, insistimos, no somos considerados de importancia para el ministerio; y por eso, no nos dicen nada sobre nuestros derechos futuros.