Antonio Fernández
Periodista
Ayer fallecía en Almería el doctor Raimundo Castro Mayor, traumatólogo y uno de los pioneros de las modernas técnicas de tratamiento. Realizó la primera operación de prótesis de cadera en España, una intervención que tuvo lugar a principios de los años 70 en el recién inaugurado Hospital Torrecárdenas y que cambió definitivamente la percepción de este tratamiento.
Raimundo Castro Mayor |
Raimundo Castro había nacido en Fermoselle, en la provincia de Zamora, mediada la década de los años treinta, estudió medicina en Salamanca y tuvo como maestros a algunos de los más ilustres doctores de la historia española, entre ellos Marañón, Jiménez Díaz, López Ibor, Vallejo Nájera o Laín Entralgo, y siempre reconoció que compartir aulas con ellos “sin duda imprime carácter y marca la trayectoria profesional de cualquiera”.
Enfocó su carrera hacia la traumatología y eso le llevó a emigrar a Londres donde se integró en el equipo médico del Royal National Hospital de la capital británica
Enfocó su carrera hacia la traumatología y eso le llevó a emigrar a Londres donde se integró en el equipo médico del Royal National Hospital de la capital británica, considerado el centro puntero a nivel mundial de esta especialidad. Con ese equipo participó en operaciones de personajes tan ilustres como Winston Churchil, Sofía Loren, Sean Connery el Imán Supremo del Islam o el presidente egipcio Anuar El Sadar.
Con esa experiencia a cuestas obtuvo con honores una de las primeras plazas de traumatólogo convocadas por la Sanidad española de la época. El jefe nacional de Sanidad de aquellos tiempos, conocido de Castro, le propuso venir a Almería para dirigir el Centro Nacional de Parapléjicos que se proyecto para la provincia. Sin embargo el ministro Sanidad de la época, natural de Toledo, cambió los planes a última hora y se llevó ese proyecto a su tierra.
Pero Raimundo Castro ya había estado en Almería y siempre aseguró que esta tierra la había cautivado. Explicaba que Almería “me impresionó profundamentepor su fuerza, su belleza, por su carácter y por las personas que me encontré”. Así que ya nunca se marchó, la convirtió en su tierra de acogida y desarrolló aquí proyectos pioneros que se colocaron a la cabeza de la práctica de la traumatología del país.
Fue el primer jefe de traumatología del Hospital Torrecárdenas y fundó la Clínica Internacional Torresbermejas
Fue el primer jefe de traumatología del Hospital Torrecárdenas, fundó la Clínica Internacional Torresbermejas, fue director médico del Almería Club de Fútbol, entre otros méritos. Su entrega profesional se puso de manifiesto con intervenciones heroicas como el rescate entre los escombros del Edificio Azorín, que se derrumbó atrapando a varios trabajadores. A uno de ellos, atrapado bajo los escombros, tuvo que amputarle la pierna para poder sacarlo; llegó hasta él por una galería excavada por los compañeros del herido, arrastrándose, y realizó la operación mientras los cascotes caían a su alrededor. Le salvó la vida porque pocos minutos después se produjo un derrumbe en esa zona.
Sus anécdotas son incontables, entre ellas la que habla de su empeño por traer a España las prótesis de cadera que en los años sesenta no existían ni se vendían. Aprovechaba sus viajes a Inglaterra para traerse, ocultas en un amplio abrigo o disimulados en las maletas, prótesis que luego implantaría en Almería. Aquella nueva técnica cambió para siempre aquella famosa sentencia que rezaba que la fractura de cadera era la muerte de los viejos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario