Antonio Felipe Rubio
Periodista
➤ La
convocatoria de elecciones en Andalucía se ha convertido en un claro ejercicio
del cinismo populista que alimenta el voto más distraído de la memoria -la
auténtica- con un embeleco que se extiende y se recicla por espacio de decenios.
No hay nada más ofensivo que la firme determinación dialéctica de una mentira
convertida en mantra electoral. A cualquier rancia promesa que se incumple
sistemáticamente se le antepone la partícula “prioridad” y queda actualizada
como novedad providencialista que surte del generoso manantial de “compromisos
irrenunciables” que manan de la cornucopia andaluza.
Maqueta del nuevo hospital de Roquetas |
Otra
de las cualidades que afloran en la convocatoria electoral es la
autosuficiencia. La Junta va de sobrada y lo demuestra con sus decisiones y
actuaciones que pasan por encima de ayuntamientos, diputaciones y otras
administraciones de menor cuantía; y así era de esperar cuando acabamos de
conocer la determinación de Susana Díaz para acometer las obras del presunto Hospital
de Roquetas de Mar… sin tiempo, sin presupuesto y al azaroso resultado
electoral.
En
su día, el alcalde de Roquetas, Gabriel Amat, conocedor de las necesidades de
su municipio y entorno próximo (Vícar, Enix, Felix…), para una dotarlo de una
digna atención sanitaria lanzó un inteligente envite a la Junta, afrontando el
Ayuntamiento los gastos de la infraestructura sanitaria aportando el solar y la
obra civil, y dejando para la Junta de Andalucía la dotación humana y material
del pretendido hospital. Bien es cierto que todo lo anterior, obra civil,
dotaciones y mantenimiento son responsabilidades exclusivas de la Junta, pero
por acelerar un servicio esencial para una población de 250.000 habitantes,
Amat puso “contra la pared” a la Junta con una oferta difícil de rechazar.
Al final el Ejecutivo andaluz dio por bueno el acuerdo de colaboración institucional Ayuntamiento-Junta de Andalucía… hasta que llegan las elecciones autonómicas y el PSOE rechaza la propuesta del Ayuntamiento gobernado por un alcalde del PP, y le dice que ya no es necesaria la colaboración municipal
Al
final el Ejecutivo andaluz dio por bueno el acuerdo de colaboración
institucional Ayuntamiento-Junta de Andalucía… hasta que llegan las elecciones
autonómicas y el PSOE rechaza la propuesta del Ayuntamiento gobernado por un
alcalde del PP, y le dice que ya no es necesaria la colaboración municipal, la
Junta del PSOE de Sevilla ya se basta por sí ¡hasta ahí podíamos llegar con los
faroles! La
oposición, especialmente el PSOE de Roquetas, ha sido el más palmero -lo digo a
riesgo de granjearme el calificativo de imbécil- con la, ahora sí, plausible
decisión de la Junta al rechazar la participación dimanante del alcalde de
Roquetas.
El
PSOE de Roquetas ve acertadísima la decisión de Susana al hacer frente en
solitario a los 32 millones de euros que cuesta el Hospital de Roquetas: “Un
ayuntamiento no está para suplantar las competencias de la Junta (…) el
Ayuntamiento de Roquetas ha de cubrir otras necesidades de los vecinos que sí
son de su competencia”. Cojonudo, me parece muy bien. Ahora hagamos lo mismo
con el convenio, ¡maldita sea la hora! Entre la Junta y el Ayuntamiento de
Almería para la rehabilitación de la Casa Consistorial y Plaza Vieja.
Recordemos que esta iniciativa nació del Programa Autonómico de Rehabilitación
de Casas Consistoriales de Ciudades de Andalucía; programa que se realizó con
normalidad en otras ciudades menos en Almería donde hemos afrontado el adelanto
del dinero por el Ayuntamiento capitalino y las penosas dilaciones de las fases
y subfases, así como un proyecto técnico nefasto y chapucero por parte de la
Junta. Espero que la oposición del PSOE en la capital sea consecuente y secunde
a sus homólogos de Roquetas y liberen al Ayuntamiento de la capital de la
aportación económica para la supresión del paso a nivel de El Puche: Un ayuntamiento
tampoco está para diseñar el trazado de unidades ferroviarias de competencia
estatal o autonómica, ¿verdad que no?
El
mismo día que Susana Díaz presentó el adelanto de elecciones presentó las
“prioridades” como el Hospital de Roquetas y la “prioridad” de la autovía del
Almanzora. La verdad es que hay que tener cuajo para enunciar como “logros
prioritarios irrenunciables” un hospital que nace de una contumaz demanda y
sagaz envite de Gabriel Amat… y una autovía que se va a meter ya en su ¡décima legislatura! Así como suena, Susana Díaz también es “Diez”.
Diez legislaturas
va a soportar una infraestructura que era “prioritaria para el desarrollo
socioeconómico de la comarca del Almanzora, motor dinamizador de la industria
del mármol y generador de la economía provincial junto a la agricultura y el
turismo”. Nos vamos a meter en el año 34 de una mal llamada autovía “redia del
Almanzora” que, precisamente ahora a cinco minutos de las elecciones, acaba de
resucitar tras tres años de obra plantada sin que se dé razón o argumento
alguno de esta enésima paralización de otra de las “irrenunciables prioridades”
con las que la junta regala a la provincia de Almería.
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