Belén Pérez
Coordinadora Local de Izquierda Unida en Roquetas
➤ Gabriel Amat vuelve a incumplir la
periodicidad de los plenos y comisiones informativas en el ayuntamiento
roquetero. De los once plenos ordinarios que deberían haberse celebrado en lo
que va de año, uno por mes, solo se han celebrado siete y para el mes de
noviembre vuelve a saltárselo convocando uno de carácter extraordinario y con
solo el punto de sorteo de los miembros de mesa para las elecciones andaluzas.
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| Gabriel Amat |
Amat incumple así un acuerdo plenario, de julio de
2015, que él mismo aprobó, así como la ley, que establece que para ciudades de
más de 50.000 habitantes los plenos ordinarios deben ser por lo menos uno al
mes. Nos preguntamos qué ha cambiado desde el 2015 al día de hoy, y la
respuesta está en la debilidad de un PP en minoría que ahora recurre al
tránsfuguismo para lograr la mayoría absoluta, después de dejar tirados a sus
antiguos socios de Ciudadanos.
La falta de convocatoria de este tipo
de plenos cercena gravemente la labor de la oposición, en especial la de la
formación de izquierdas roquetera, ya que impide no solo la presentación de
mociones de urgencia, sino la de realizar ruegos y preguntas de forma presencial. Lo paradójico de esto es que Amat tiene el descaro de quejarse de la gran
cantidad de requerimientos que realizamos en las escasas sesiones que convoca,
cuando él es el responsable de esta situación. En el último pleno nuestro grupo
municipal se lo hizo saber de nuevo, exigiendo que sus concejales delegados se
pongan a trabajar.
Y es que la situación afecta también a las comisiones Informativas Permanentes: cuatro de las
cinco existentes, que corresponden a las principales áreas del Ayuntamiento,
solo han celebrado cuatro reuniones en lo que va del año, cuando también
deberían sumar once, ya que su periodicidad es igual a la del pleno. Esta
situación supone un freno a las propuestas y mociones presentadas por la
oposición, ya que deben ser informadas previamente al pleno, pero a su vez
revela el grado de parálisis del equipo de gobierno del PP que apenas lleva a
votación asuntos de envergadura. Mientras Almería capital va a un ritmo de dos
plenos al mes, en Roquetas, sus compañeros y su presidente provincial rehuye el
debate y quiere evitar ser fiscalizado.
Esta situación no es nueva: ya en mayo de este año
tuvimos que llevar el tema a pleno ante el incumplimiento de las convocatorias.
En esa ocasión la moción de IU reprobando esta dejación de funciones de Amat
fue rechazada gracias a los votos del PP y de la concejal tránsfuga María José
López Carmona. Hecho que demuestra cómo se alían para sustraer el debate y la
fiscalización a los grupos de la oposición.
Esta situación de
parálisis y huida del PP afecta especialmente a los vecinos, que no pueden ver
como propuestas necesarias para la mejora de la ciudad salen adelante, así como
explicaciones ante escándalos que sacuden la vida diaria local. En este sentido
para la formación, la renuncia ahora de Amat a la Diputación, así como las
inexplicables demoras y trabas a la labor de investigación de sus causas en los
Juzgados, son síntomas del agotamiento del proyecto político del PP de Amat
para Roquetas.
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