‘Kika’, la tortuga que no quiere dejar Almerimar


Mª Ángeles Arellano
Periodista

➤ La historia se repite. Kika, un ejemplar de tortuga boba, vuelve a dejar el mar y regresa a casa después de que, en esta ocasión, haya sido reintroducida en un área protegida de Murcia. Una y otra vez parece cansarse de nadar y se acerca a tierra, a pesar de que ya ha sido liberada en varias ocasiones. Con ésta es la cuarta vez que ha sido reintroducida en el mar sin éxito, aunque es la quinta que se acerca a tierra, ya que después de ser vista en las inmediaciones del centro de recuperación que Equinac tiene en Almerimar se trasladó al puerto de Almería, donde a los dos meses fue vista por un pescador y se informó a Equinac de su situación.
Kika

“A principios de esta semana, trasladamos a Kika a Murcia -con los permisos pertinentes del Ministerio de Transición Ecológica y el visto bueno de las comunidades autónomas- para ser reintroducida en una zona protegida, y ver si alejando a Kika de Almería y propiciando que pudiera coger corrientes como la balear, se marchaba rumbo a aguas más cálidas, en lo que debería ser lo normal en el comportamiento de estos animales”, ha explicado Equinac. Pero no ha sido así y en poco menos de dos días ha regresado a Almería y a las inmediaciones de las instalaciones de Equinac, ubicadas en Almerimar“Esta vez Kika lleva un transmisor fijado en su caparazón para hacerle un seguimiento por satélite”, ha destacado este colectivo.

A pesar de lo que se esperaba, “esta pequeña Caretta caretta no tomó rumbo a ningún otro sitio, sino que, nuevamente, ha salido disparada como un rayo en dirección Almería y ya se encuentra en aguas almerienses”. "Kika no tiene ningún problema para vivir libre, ni tiene ningún tipo de lazo afectivo con Equinac, incluso ya ha estado antes suelta, viviendo y alimentándose dos meses en aguas almerienses, hasta que un pescador al que se acercó la recogió sorprendido por la actitud del animal”, ha recordado Equinac.

“Si Kika decide quedarse en Almería, por nosotros, encantados, la tendremos controlada con el transmisor, hasta que un día, por sí misma, realice la larga migración de las de su especie”, concluye esta organización en su perfil de Facebook. La coordinadora de Equinac, Eva Morón, se ha mostrado sorprendida por el comportamiento de esta tortuga boba.

En julio de 2017, Kika fue liberada 15 millas mar adentro, en el Seco de los Olivos, en un espacio marino altamente protegido, con corrientes marinas para ayudarla en su trayectoria. Dos días después la tortuga apareció en Almerimar, en El Ejido. Tras ser liberada apareció en la costa de Níjar, a pesar haber sido introducida varias millas mar adentro. El 25 de junio de este año, la Guardia Civil la liberó de nuevo cerca de San José (Níjar) y días después fue vista en el puerto de Almerimar. Hace poco más de un mes este ejemplar de tortuga boba se dejó ver por el puerto de Almería y fue salvada por un pescador.

No hay comentarios:

Publicar un comentario