Nuria Torrente
@opinionalmeria
El Ayuntamiento de Almería es el más
liberal de España. No lo dice el alcalde ni lo dicen los concejales, sino la Fundación
para el Avance de la Libertad, que ha publicado la primera edición del Índice de Libertad Económica de las Ciudades
Españolas (ILECE), elaborado por Óscar Timón, Alejandro Mulet y
Aitor Carmona. Para elaborar la clasificación de los gobiernos
municipales que favorecen la libertad económica, el ILECE, se estudian cuatro grandes pilares:
Ramón Fernández-Monterreral, alcalde de Almería |
Desempeño: abarca el
presupuesto por habitante, el peso que ha alcanzado la deuda del Ayuntamiento,
la morosidad en el pago a proveedores, el volumen de empresas registradas en el
municipio en relación con la extensión del mismo y el peso de las subvenciones
por habitante.
Burocracia: considera
el número de empleados municipales per cápita, el posible exceso en el número
de policías municipales y el gasto salarial en trabajadores públicos.
Intervencionismo: estudia
el número de empresas municipales y el peso de la gestión pública en los
servicios prestados al ciudadano.
Presión
fiscal: analiza el IBI (tipo y recaudación por habitante), el Impuesto de Vehículos
de Tracción Mecánica, la existencia de tasas hoteleras y el precio del
aparcamiento en la zona azul.
En esta clasificación Almería consigue una
nota de 62,51 puntos sobre un 100, por delante de Alicante (61,42 puntos), La
Coruña, Vigo y Santa Cruz de Tenerife,
que conformarían el top-5 de los Ayuntamientos de España más liberales.
Madrid alcanza
el punto 22, con solo 49,29 puntos. Los autores del informe consideran que la
capital de España "es también la que más le cuesta a sus habitantes. Persiste, además,
un elevado nivel de deuda municipal, a pesar de que la recaudación por IBI es
desproporcionadamente alta. El peor indicador de todos es el relativo a la
recaudación por multas, donde existe una gran voracidad sancionadora".
Barcelona sale
aún peor parada, con solo 45,49 puntos. Ocupa la posición 27. Timón, Mulet y
Carmona consideran que la ciudad condal "tiene un coste excesivamente elevado
y debería bajar tasas como la de estacionamiento o el impuesto hotelero. Hay
espacio de mejora para reducir el IBI y existen demasiadas empresas municipales
que prestan servicios en ámbitos donde existen compañías privadas
especializadas".
El inicio de la elaboración de este tipo
de índices se remonta a los años 90, cuando Milton Friedman propuso la
elaboración de distintos índices de libertad económica para medir la apuesta de
los países por las ideas del “laissez
faire”. Desde entonces la Fundación Heritage, de Estados Unidos, o el
Instituto Fraser, de Canadá, han popularizado este tipo de rankings.
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