En Gádor no estamos contentos


Eugenio Gonzálvez García
Exalcalde de Gádor y senador

➤ El acuerdo alcanzado entre el Gobierno de España,, la Junta de Andalucía y Cemex para paliar los efectos del ERE de la fábrica de Gádor no gusta a quien ha sido muchos años alcalde de Gádor y es actualmente senador del PP. Reproducimos su comentario en redes sociales:

Planta de Gádor

Después de contemplar el gran despliegue mediático para la firma del convenio entre el Gobierno de España, la Junta de Andalucia y la Cementera CEMEX, tengo que decir que no estoy contento como gadorense. Se ha producido lo que ya sabíamos: la cementera cierra e irán al paro 300 personas,  entre puestos de trabajo directos e indirectos, ¿y eso a cambio de qué...? De una lluvia de millones que vendrán no se sabe cuando, que darán empleo a aproximadamente 50 personas y que es como dar una aspirina a un enfermo terminal.
Lo único que han conseguido ha sido ganar tiempo, por si les salía la jugada electoral, que tampoco
Mientras, los socialistas han montado su circo, solos con sus actores, ya que invitaron solo a quienes ellos quisieron, se han hecho fotos, que es lo que más les gusta, han firmado un acuerdo... el papel lo aguanta todo. ¿Pero podrán mirar a los ojos a las familias que se van al paro? Creo que no. Lo único que han conseguido ha sido ganar tiempo, por si les salía la jugada electoral, que tampoco; han prolongado la agonía de 300 familias dándoles una falsa esperanza... y quieren que estemos contentos.

Yo no estoy contento. Mi pueblo tenía una cementera que era una industria ejemplar, que generaba empleo y riqueza, que era nuestra joya de la Corona y la hemos cambiado por unos proyectos de poca monta y que ocasionarán la pérdida de casi 250 puestos de trabajo. ¿De qué estamos contentos? Yo, de nada.

Mientras, otros, los vendedores de humo, lo intentarán aprovechar de cara a las próximas elecciones municipales, pero no podrán mirar a la gente a los ojos, ni podrán seguir engañándolos, porque los conocemos y solo son fabricantes de paro y miseria.

Señores de los gobiernos socialistas de Madrid y Sevilla, para este viaje no hacían falta alforjas. Entendemos que hay que trabajar de verdad, intentando hacer ver a la multinacional para que cuide a estos 300 padres de familia, que piense que son ejemplares y que los trate como se merecen, verdaderos pilares de una empresa, excelentes profesionales y extraordinarios trabajadores, que no merecen ser engañados por políticos “captavotos”, sino que están esperando que la empresa y la fábrica por la que ellos han dado su vida laboral los trate como ellos se merecen.

Señores, estos días en Gádor no tenemos nada que celebrar.

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