El consejero que invita a los parados andaluces a venirse a Almería


Emilio Ruiz
@opinionalmeria

➤ Rogelio Velasco Pérez es uno de los consejeros de la Junta de Andalucía que mayor protagonismo ha alcanzado desde que hace ahora un mes fue propuesto para el cargo por Ciudadanos. Y no lo es por sus hechos, algo lógico para tan corto espacio de tiempo, sino por sus dichos. En los preámbulos de su nombramiento ya avisó que él venía a la política andaluza “a perder un montón de dinero”, según declaró a ‘El País’, una afirmación incomprensible si se tiene en cuenta, en primer lugar, que él debía saber, porque es de dominio público, que la Administración andaluza es la que peor gratifica a sus altos cargos, y en segundo lugar, porque el cargo de consejero es de aceptación voluntaria, y más aún para alguien como él que no tiene afiliación política.

Rogelio Velasco Pérez (Foto: Loa)

Entre los once consejeros de la Junta de Andalucía, tal vez sea Rogelio Velasco el que tiene más bajo perfil político, y ello a pesar de que durante varios años estuvo casado con la que es hoy presidenta del PSOE, Cristina Narbona, con quien tuvo un hijo, Ignacio, también economista, como sus padres, que trabaja en la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Su perfil es netamente profesional y, además, con una alta cualificación y consideración. Lo más cerca que se ha situado de un cargo político ha sido por su vocalía en el Observatorio Económico de Andalucía, un puesto más técnico que político.
Su último trabajo era como profesor de Emprendimiento del IE Business School, donde, ciertamente, disfrutaba de un caché mucho más elevado que el que le proporciona la modesta Junta.
Catedrático de Economía por la Universidad de Sevilla y doctor por la de Málaga, Velasco es un profundo conocedor de la evolución económica de nuestra tierra, sobre la que ha impartido numerosas conferencias, ha elaborado múltiples análisis y ha publicado varios libros, como 'Pensamiento económico en Andalucía (1800-1850)' y 'Aproximaciones al pensamiento económico de Andalucía' (1990). También tiene publicaciones sobre la deuda pública y la hacienda autonómica. Su último trabajo era como profesor de Emprendimiento del IE Business School, donde, ciertamente, disfrutaba de un caché mucho más elevado que el que le proporciona la modesta Junta.

Quizás sea por este bajo perfil político por lo que el nuevo consejero de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad carece de los condicionantes que tienen otros colegas suyos más pegados al partido. Y puede hablar con mayor sinceridad. Acaba de decir en Canal Sur que para frenar el desempleo en Andalucía debe haber “pequeñas migraciones dentro de Andalucía a las zonas de más pujanza económica". Se trataría, ha dicho, de "desplazamientos de no muchos kilómetros de sus domicilios para ayudar a muchos parados a encontrar empleo en zonas como la Costa del Sol, Almería o Huelva, las que más dinamismo económico presentan actualmente en Andalucía".
“El mercado atrae a la gente en donde se encuentra la actividad. Los gobiernos intentan llevar la actividad en donde está la gente. Ambos operan en el mundo real"
La afirmación del consejero no ha gustado a los partidos de la oposición, que consideran que la movilidad por motivos laborales incluso dentro de un mismo territorio es un fracaso de la sociedad. Mi posición se sitúa más bien cerca de la del consejero. Podemos ser todo lo idealistas que queramos, pero es tan importante que el puesto de trabajo acuda en busca del profesional como que sea el profesional el que vaya en busca del puesto de trabajo. En algunos lugares de Almería empieza ya a haber un déficit importante de algunas cualificaciones profesionales. Velasco no es la primera vez que se expresa así. “El mercado atrae a la gente en donde se encuentra la actividad. Los gobiernos intentan llevar la actividad en donde está la gente. Ambos operan en el mundo real", manifestó fechas antes de ser nombrado en un foro de Joly.
Y aún no ha hablado sobre la BMI (Bajada Masiva de Impuestos). Ya adivinamos lo que va a decir
Desbocado, el nuevo consejero también ha tirado de sinceridad para descalificar la utilidad de los programas electorales. Durante la Comisión de Economía del Parlamento andaluz, ha afirmado que los 600.000 empleos prometidos por el PP durante la campaña electoral eran una metáfora. "Como tiremos de hemeroteca y pongamos con letras mayúsculas lo que todos los líderes o futuros ministros de Economía han prometido durante campaña electoral, le aseguro que no quedaría ni uno sano, ni uno solo… Eso es un lenguaje, una forma de expresarse durante una campaña electoral", ha dicho, sin pudor alguno. Y aún no ha hablado sobre la BMI (Bajada Masiva de Impuestos). Ya adivinamos lo que va a decir. 

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