El bochorno de los vertidos al río Andarax

Roberto Baca

Diputado provincial de Ciudadanos

➤ Corría el verano de 2017 cuando responsables de la Mancomunidad del Bajo Andarax, de la Junta de Andalucía y de ayuntamientos de la comarca se fotografiaban junto al cauce del río, a la altura de Viator, para vender a la opinión pública como «día histórico» (sic) aquel 1 de junio, fecha en la que oficialmente se ponía fin a los vertidos de aguas fecales y residuales al Andarax, unos vertidos que venían discurriendo prácticamente hasta la desembocadura, en Almería capital. Sin embargo, este inaceptable atentado contra nuestro medio ambiente nunca ha dejado de existir, ya que hoy siguen produciéndose vertidos al río a la altura de Gádor, mientras se da la sensación de que las administraciones competentes no terminan de tomarse en serio este problema.

Río Andarax

Ya en enero de 2018, la alcaldesa gadorense pedía ayuda a la Diputación para redactar el proyecto de obra del colector que ha de poner punto final a los vertidos, una obra para la que cuenta, desde hace tiempo, con autorización de la Consejería de Medio Ambiente. Así las cosas, desde Ciudadanos solicitamos el pasado 6 de febrero el expediente de dicho proyecto que, curiosamente -allá aquel que crea que este tipo de coincidencias son casuales- fue remitido al Ayuntamiento de Gádor el 7 de febrero de 2018. Es decir; la Diputación de Almería ha tardado más de un año en entregar el proyecto del colector para acabar con estos vertidos, mientras los mismos siguen produciéndose.

El proyecto redactado por la Diputación se denomina 'Colector de Saneamiento en Rambla Las Pocicas (Gádor)' y contempla un presupuesto base de licitación de 322.819,82 euros. Teniendo en cuenta que el presupuesto municipal gadorense de 2018 ascendía a 2,9 millones de euros, de los que menos de 300.000 euros se destinan a 'Inversiones reales', desde Ciudadanos instamos a buscar formas de financiación y convenios de colaboración con otras Administraciones públicas al objeto de poner fin a los vertidos a la mayor brevedad posible para no agravar este atentado ecológico al tiempo que se evite dejar en cuadro el resto de inversiones previstas para el municipio de Gádor. Así, en Ciudadanos abogamos por que la Diputación de Almería cofinancie esta actuación acogiéndose a inversiones enmarcadas en Planes Provinciales.

Cual ha sido nuestra sorpresa cuando, tras apostar por que la Diputación se involucre en solucionar este problema, nos responden, literalmente, que «es vergonzoso que Baca lleve tres años en Diputación e ignore por completo su funcionamiento«

Pero, cual ha sido nuestra sorpresa cuando, tras apostar por que la Diputación se involucre en solucionar este problema, nos responden, literalmente, que «es vergonzoso que Baca lleve tres años en Diputación e ignore por completo su funcionamiento«. Sin embargo, no parece abochornales que el PP lleve gobernando en Gádor más de treinta años, y en la Diputación desde 2011, y que a día de la fecha sigan llegando aguas residuales al río Andarax.

En esa respuesta, el diputado de Fomento, Óscar Liria (PP) da cero explicaciones y no aclara cómo solventar el problema. Dice que la Diputación no tiene obligación de redactar este proyecto, aunque durante toda la legislatura el equipo de Gobierno se ha llenado la boca eso de ser el «ayuntamiento de ayuntamientos», y que está para ayudar a todos los municipios, sobre todo a los de menos de 20.000 habitantes. Asimismo, admite que la redacción del proyecto ha supuesto un ahorro importante para el Ayuntamiento de Gádor. ¿Y cuánto ahorro le supondría a un municipio de apenas 3.000 habitantes que otras administraciones cofinancien una obra que costará más dinero que lo que el municipio presupuesta para inversiones reales, tal y como nosotros pedimos?

Además, hay que subrayar que el problema de los vertidos no afecta sólo a Gádor, sino al resto de pueblos río abajo, a saber: Rioja, Pechina, Viator, Benahadux y Huércal de Almería. Todos ellos de menos de 20.000 habitantes, es decir, todos susceptibles de recibir ayuda de la Diputación Provincial. Por otro lado, dice Liria que es técnicamente imposible «crear un expediente, redactar un proyecto y enviarlo a un Ayuntamiento en un solo día». En eso es en lo único que estamos de acuerdo. ¿Y quién dice que se haga en un solo día? Tenga por seguro el señor diputado de Fomento que en ningún momento hemos dicho que debe hacerse en sólo 24 horas, y que entre tardar un día o más de un año, como es el caso, existe un término medio.