Emilio Ruiz
@opinionalmeria
➤Nos enseñaron de pequeños, posiblemente
sin razón, que es de mala educación hablar de dinero. Es verdad que hablar de
política, de religión o de dinero en una fiesta familiar es una vía segura para
buscar una pelea entre cuñados. Pero no en todas las culturas es así. En
Estados Unidos, por ejemplo, es habitual una conversación sobre los salarios de
cada uno. Juan Marín, el líder andaluz de Ciudadanos y vicepresidente de la
Junta de Andalucía, debe tener mentalidad estadounidense, porque en una entrevista concedida
al diario ‘El Mundo’ no ha tenido pudor alguno en ofrecer pelos y señales de su
salario, y, además, para quejarse de la escasa cuantía del mismo.
Juan Marín (Foto. Junta de Andalucía) |
Se queja Marín de que “a mí, vivir en
Sevilla me va a costar de mi bolsillo en torno a 500 o 600 euros”, a pesar de
la indemnización de 1.100 euros mensuales que recibe. “Y mi sueldo neto es de
3.743 euros mensuales”, apostilla para reivindicarse. ¿Y a cuento de qué viene
esa desnudez económica? A que Marín considera que con los sueldos actuales en
la Junta de Andalucía es muy difícil encontrar personas capacitadas para ser
designadas como altos cargos. “Los altos cargos de la Junta y los consejeros le
aseguro que cobran poco –dice- y eso es un problema cuando quieres a los
mejores al frente de la Administración”. “¿De verdad queremos que un crack de
una empresa privada se venga a la Junta por 3.743 euros? Ésa es la pregunta que
debemos hacernos”, remarca. Ciertamente, si Marín quería arrebatarle al Banco
Santander su presidenta para hacer a Ana Botín consejera de Economía, su
fracaso estaba asegurado, pues la sucesora de Emilio Botín tuvo el año pasado
una retribución de 11 millones de euros entre sueldo y bonus.
El senador socialista Miguel Ángel Vázquez
considera que Juan Marín está abonando el terreno para aprobar una cuantiosa subida
de los sueldos de los altos cargos andaluces. Porque llueve sobre mojado, dice. En el paquete de 23 propuestas de “regeneración
democrática e institucional” pactadas por el PP y Ciudadanos se decía que "Los
altos cargos y directivos políticos de la Junta de Andalucía cobrarán en
referencia a las retribuciones que se establezcan anualmente para los cargos análogos en el Gobierno de la Nación,
sin que puedan superar las que se prevean para estos últimos". Esa
equiparación suponía incrementos salariales de entre el 20 y el 90 por ciento.
Tanto Moreno Bonilla como Marín desmintieron que ese acuerdo encubriera la
mejora de los salarios actuales.
El salario mínimo está establecido en España en 900 euros mensuales,
aprobado recientemente mediante real decreto no ratificado por el Partido
Popular y Ciudadanos. El sueldo medio de los andaluces anda en torno a 1.500
euros brutos mensuales, 18.000 euros anuales.
El sueldo de Susana Díaz –que es el mismo de Juanma Moreno mientras los
nuevos presupuestos de la Junta no digan otra cosa- era de 66.230 euros. Un
consejero gana 61.824 euros y un director general, 55.812. Son sueldos modestos
si se comparan con los que hay en otras comunidades autónomas (el presidente de
la Generalitat cobra alrededor de 150.000 euros y uno de sus consejeros,
110.000), y bastante humildes si se relacionan con empleos de similar nivel en
las empresas privadas. Pero el tema es tan delicado que cualquier modificación
sustancial en Andalucía debe hacerse mediante acuerdo de todos los grupos
políticos.
Ciudadanos es un partido joven que aún no se ha dotado de un equipo de
cualificados afiliados dispuestos a sacrificarse económicamente –o no, según
sea el caso- para tomar las riendas de un cargo público. Ese problema no lo
tienen el Partido Popular o el Partido Socialista. Juan Marín ha intentado
cubrir ese hándicap acudiendo a buscar altos cargos en lo que ellos llaman “la
sociedad civil”. Son muchas las negativas que ha recibido. El vicepresidente
dice en esa entrevista que, con los sueldos que hay, es muy difícil “fichar un
crack”. Pues tendrá que conformarse con personas más normalitas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario