Pilar Rodríguez Milán
Vecina de la plaza
La Plaza Careaga es un lugar acogedor y recoleto. Un remanso de
paz entre espacios urbanos saturados por las terrazas de los bares: Plaza de la
Catedral, Plaza Vieja, Calle Jovellanos, Plaza de la Administración Vieja,
Plaza Flores, Calle de Las Tiendas, etc. Esta Plaza, del corazón del Casco
Histórico, que invita al descanso, la quieren convertir en una especie de
discoteca al aire libre. Quieren quitarle a la Plaza los árboles y los bancos
de una hilera, desplazando además la bella escultura de la Esfera de Luz,
perdiendo así el centro que es la ubicación privilegiada. De este modo, la
Plaza queda convertida en una simple calle peatonal, desangelada e inhóspita.
Eso sí, aprovechable para instalar más mesas de bar, organizar conciertos y
alojar cualquier tipo de espectáculo urbano. De esta manera, se rompe la
armonía que hasta ahora ha caracterizado a la Plaza y de la que han disfrutado
sus vecinos, los almerienses y los visitantes que recorren la Almería de toda
la vida.
Plaza Careaga (Foto: Loa) |
La Plaza Careaga perderá su esencia, según se desprende de las
imágenes 3D que ilustran la intervención que está previsto realizar. Solamente
cabría considerar como urgente la sustitución del pavimento, que cada vez se
encuentra en peor estado, haciendo insoportable transitar la Plaza. Los vecinos
llevamos décadas sufriendo con resignación este deterioro. Con resignación y
con algunas lesiones, además de caídas y carritos rotos por culpa de una
intervención igualmente errónea, como la que ahora está previsto realizar.
Tenemos que conservar y cuidar la identidad y la belleza de nuestra ciudad y la Plaza Careaga es uno de los ya escasos remansos de paz con raíces almerienses profundas que no debemos destruir
Tenemos que conservar y cuidar la identidad y la belleza de nuestra ciudad y la
Plaza Careaga es uno de los ya escasos remansos de paz con raíces almerienses
profundas que no debemos destruir. Es triste, pero a muchos almerienses ya nos
cuesta recordar cómo era la Plaza Marqués de Heredia (Plaza de Los Burros) hace
unos años. Varias generaciones no han llegado a ver la antigua Plaza del
Educador, con su encantador templete en el centro o la romántica pérgola al
comienzo del Parque.
Eran espacios que fueron despreciados por iniciativas
municipales y sustituidos por ornamentos vulgares. Convertidos en espacios
fríos e impersonales con los que nadie se identifica aunque estén en nuestra
ciudad. Almería corre el peligro de parecerse a otras ciudades plagadas de
entornos anodinos y neutros, solo aptos para el tránsito. Entornos de los que
nadie se enamora. Estas decisiones han destruido nuestra herencia
arquitectónica y emocional.
He llegado a pensar que desde nuestro Ayuntamiento se toma nuestra paciencia por ignorancia
Ahora es el momento de contar con los ciudadanos y
valorar si queremos para la Plaza Careaga otra nueva transformación que suponga
un "invento" para beneficio de unos pocos. He llegado a pensar que
desde nuestro Ayuntamiento se toma nuestra paciencia por ignorancia. Ahora le
toca el turno a la Plaza Careaga, que parece condenada a otro experimento que no
encaja en el contexto del Casco Histórico, cuando su único problema radica en
sus maltrechos adoquines, que no permiten un paseo agradable y seguro por esta
zona privilegiada y tan querida. Simplemente, subsanando este defecto la Plaza
Careaga seguiría siendo un lugar maravilloso como siempre lo fue. Salvemos la
Plaza Careaga.
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