Antonio Felipe Rubio
Periodista
➤Llama
la atención la cantidad de vacuidades y sinsentidos que adornan el mensaje
escenificado, cuando se va demostrando la cantidad de desmanes y desgracias que
nos ha propiciado ese remedo de gestión en la Junta del PSOE, arrojando datos
como los más de seis mil millones de euros y los 92.000 puestos de trabajo que
han malogrado por inutilidad y/o sectarismo. La discrecional negativa e
intencionada moratoria en la resolución de los expedientes de Medio Ambiente,
Cultura, Urbanismo… ha sido la mayor expresión de venganza sectaria que la
Junta del PSOE ha venido utilizando para rechazar a los no adeptos, cobijando a
los aduladores del régimen.
Cartel de la PLataforma de Carboneras |
Ya
sea para emprender una actividad industrial o para la obtención de una licencia
de concesión administrativa, la Junta del PSOE sólo atendía los “beneficios”
electorales y la afinidad ideológica por encima de criterios profesionales y
viabilidad demostrada. Ya podías tener la infraestructura, la financiación,
recursos materiales y humanos, cartera de clientes… pero si no gustabas a la
Junta del PSOE aparecía un pequeño problema que, en algunos casos, retrasaba
hasta diez años tus papeles. Así, se han disipado iniciativas, aburriendo hasta
las piedras y evitando que empresas, puestos de trabajo y riqueza se
estableciesen en nuestra comunidad que, por otro lado, ha cobijado iniciativas
en manos de inútiles arribistas que han dirimido en fracaso, pero regados por
millonarias subvenciones e inversiones, algunas, desviadas hacia los más
abyectos destinos.
Este
mismo socialismo es el que se presenta ahora para solucionar los problemas de
la ciudad; especialmente, cuando acabamos de conocer el proyecto -aprobado por
la Junta del PSOE- para recuperar el mineral de hierro de las minas de Alquife.
La autorización definitiva la otorgó el Ejecutivo de Susana Díaz y, en una
primera fase “experimental”, se transportarán cien mil toneladas de mineral de
hierro en un mix ferrocarril-camión. Las fechas anunciadas son los meses
centrales de verano (junio, julio y agosto) desde Gádor a Carboneras, por la
autovía. Autoridad Portuaria acaba de informar de que “no existirá acopio de
material en la zona portuaria (…) y la estiba se realizará directa desde el
camión al barco, y con las medidas anticontaminación (panel atrapapolvo,
nebulizadores de agua, lavado de neumáticos…). Ante semejante dislate, el
alcalde de Carboneras ha mostrado su rechazo. Y no es para menos. La ocurrencia
de hacerlo en pleno verano es ofensiva para Carboneras, sobre todo por lo que
tiene que soportar esta población que bascula entre el importante asentamiento
industrial y un crecimiento turístico lastrado por la inutilidad de la Junta
del PSOE, causante del desastre del Hotel Algarrobico, después de haber instado
a su construcción “colaborando” con la inestimable gestión en una subvención de
seis millones de euros.
Volviendo
a los camiones del mineral, hagamos cuentas. 100 000 Tm dividido entre tres
meses sale a 33 000 Tm al mes. Cada camión carga, haciendo estimación al alza,
33 Tm; o sea, al mes se involucran mil cargas (mil camiones). Si para las
treinta y tres mil toneladas se necesitan mil camiones al mes y, según dice
Autoridad Portuaria “no habrá almacén de mercancía y se hará del camión al
barco”, entonces entendemos que entre carga; viaje de ida; descarga; viaje de
regreso y vuelta a cargar empleamos una hora en todo el proceso (siendo
generosos en puntualidad, eficacia… e incumpliendo toda normativa laboral). Ya
tenemos 1000 viajes y mil horas de incesante trabajo. Ahora, dividimos 1000
cargas entre 24 (horas de un día), y salen 41,6 días si empleamos el mismo
camión. O sea, que el barco ha de estar amarrado cuarenta días esperando a que
se complete la estiba. La cosa cambia si disponemos de una generosa flota que
inunde la autovía de camiones. La opción es detener la exportación agrícola,
derivando todos los camiones existentes al mineral (más camiones al día) y, aun
así, se tardarían unos cuatro días en cargar el barco. Por tanto, es falso que
se pueda realizar la operación sin el acopio previo en un silo tipo
“Toblerone”.
Pero
lo peor de este dispararte es que la “experiencia” será el primer paso para
repartir entre Almería ciudad y Carboneras un número sensiblemente mayor de
toneladas de mineral de hierro que la empresa tiene autorizado explotar y
transportar por la autovía hasta el puerto de Almería y Carboneras. Un pringoso
legado que nos deja la Junta del PSOE para que la actual candidata socialista
nos ilusione con la “sostenibilidad” y el “modelo de ciudad” que retorna a los
años setenta para rememorar la condenada “memoria histórica” de Almería y el
mineral de hierro. Entre todas las promesas ficticias y hueras, nada hay sobre
este asunto que el PSOE y allegados siempre han mantenido como factible y
viable, y en clara colisión con el proyecto Puerto-Ciudad, devolviendo a la
ciudad las sombras parduzcas de los años del polvo de mineral. Ese es el modelo
de progresismo y de siglo XXI que nos espera, si antes no se remedia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario