Adolfo Pérez López
Exalcalde de Garrucha
En Garrucha se ha cumplido lo que desde hace tiempo venía palpándose en el ambiente en cuanto a que la ganadora de las elecciones municipales del 26 de mayo último sería la candidatura del PSOE encabezada por la alcaldesa María López, que se ha alzado con un claro triunfo que le permitirá gobernar el municipio con mayoría absoluta, siete concejales, los mismos que tiene pues no ha renovado a ninguno de ellos.
María López, reelegida alcaldesa (Foto: Loa) |
Veamos como han sucedido las cosas. Según los datos de
internet, en las elecciones municipales del año 2015 el PSOE de María López
obtuvo 1.674 votos y logró siete concejales por los pelos. Este año ha obtenido
2.178 votos y ha conseguido con holgura los mismos siete concejales.
El pueblo conoce el debe y el haber de la alcaldesa en los cuatro años pasados, sus aciertos, errores y carencias en la gestión, que de todo hay. La salida de Galasa (salida que cuenta con mi rechazo) no le ha pasado factura porque en realidad los votantes desconocen el fondo de la cuestión, ya que nadie se lo ha explicado. El tiempo dirá cuál es el resultado de esa gestión y, en su caso, será el momento de pedirle cuentas. Para los próximos cuatro años la alcaldesa tiene un programa que cumplir, un programa que con tanto énfasis ha propuesto en la campaña electoral, que es de suponer no sea un brindis al sol. Así es que habrá que estar atentos a ver como lo desarrolla. Ni que decir tiene que me alegraré de todo lo bueno que haga por Garrucha.
Respecto al Partido Popular decir que en las elecciones de 2015 se presentó con el desgarro sufrido por los concejales que abandonaron el partido. El alcalde Juan Francisco Fernández encabezó la candidatura, que obtuvo 1.372 votos y logró cinco concejales, dos menos de los que tenía. Este año ha obtenido 1.192 votos y ha conseguido cuatro concejales, uno menos. O sea, este año su candidatura se ha visto mermada en 180 votos.
Los malos números de este año del PP son el resultado de una oposición muy endeble, apenas perceptible. Oposición basada en fotos y mensajes en las redes sociales, así como en los plenos municipales, cuyos debates y votaciones no llegan al gran público, junto con la nula presencia en la calle escuchando a la gente. Si bien el partido se opone a la salida de Galasa no ha dado la batalla intensamente a pesar del boletín informativo que se editó del que solo repartieron una parte, dejando sin él a la mayoría de la población. Después de esta segunda derrota, peor que la primera, el partido se ha instalado en el tobogán de la derrota, razón por la que creo que es el momento de que se renueve la cúpula del PP local.
Los simpatizantes del PP deseamos una oposición potente, sin melindres, perseverante, que aproveche todos los medios a su alcance y no solo las tranquilas y cómodas redes sociales. Materia para hacer una buena oposición hay más que suficiente. Y dentro de cuatro años será el momento de presentar una candidatura renovada que aspire a ganar. Si no se cambia de rumbo, mal asunto. Desmoraliza ver un PP desmotivado, de escasa relevancia, que puede dar lugar a que el partido socialista se eternice en el gobierno municipal; o sea, una larga travesía del desierto. Así es que ellos verán.
En cuanto al partido de Ciudadanos señalar que su antecedente en Garrucha es la candidatura independiente (Giga) del año 2015, rama desgajada del Partido Popular, encabezada entonces por el concejal Bernardo Simón Paredes que obtuvo 476 votos y un acta de concejal (la suya). En las elecciones de este año, ya con el paraguas de Ciudadanos, el mismo Bernardo Simón ha sido cabeza de lista y de nuevo elegido con los 374 votos obtenidos. O sea, este año la merma en votos de esta formación ha sido de 102 respecto al Giga de 2015, casi la cuarta parte menos.
Los malos resultados de Ciudadanos son el fruto de una oposición parecida a la del Partido Popular, con un programa electoral que contenía el proyecto estrella del concejal Bernardo Simón, consistente en la modificación a fondo de la estructura del paseo marítimo en base a:
- Suprimir un carril del tráfico dejando solo uno para la circulación en un solo sentido, cuyo espacio libre sería ocupado por un carril – bici.
- Suprimir las jardineras con sus árboles y los aparcamientos del lado de los edificios, de modo que todas las terrazas se colocaran en esa acera y ninguna en la parte de la baranda, excepto el Club y el Pósito.
A la vista del pésimo resultado electoral de esta formación política, es evidente que el proyecto no ha contado con el beneplácito de los votantes, que no se han dejado seducir por tal ocurrencia y han optado por su archivo, algo propio de la gente sensata.
En un municipio turístico como éste, con las empresas del ramo pendientes todo el santo año de la llegada del verano, daría gusto ver la cara de los dueños de las terrazas ante el extravío de verse encajonados junto a los edificios del paseo, con unas cuantas mesas y menos puestos de trabajo para el sector. Una medida lesiva para un municipio netamente turístico como éste.
Sobre la candidatura “Somos Garrucha para la gente”, encabezada por Andrés Segura Soler, hay poco que decir pues no hay referencia suya al respecto. Ha logrado su acta de concejal con 316 votos. Si su plan era conseguir la ‘llave’ para el gobierno municipal no la ha logrado. Ahora queda por ver el tipo de oposición que va a practicar.
El pueblo conoce el debe y el haber de la alcaldesa en los cuatro años pasados, sus aciertos, errores y carencias en la gestión, que de todo hay. La salida de Galasa (salida que cuenta con mi rechazo) no le ha pasado factura porque en realidad los votantes desconocen el fondo de la cuestión, ya que nadie se lo ha explicado. El tiempo dirá cuál es el resultado de esa gestión y, en su caso, será el momento de pedirle cuentas. Para los próximos cuatro años la alcaldesa tiene un programa que cumplir, un programa que con tanto énfasis ha propuesto en la campaña electoral, que es de suponer no sea un brindis al sol. Así es que habrá que estar atentos a ver como lo desarrolla. Ni que decir tiene que me alegraré de todo lo bueno que haga por Garrucha.
Respecto al Partido Popular decir que en las elecciones de 2015 se presentó con el desgarro sufrido por los concejales que abandonaron el partido. El alcalde Juan Francisco Fernández encabezó la candidatura, que obtuvo 1.372 votos y logró cinco concejales, dos menos de los que tenía. Este año ha obtenido 1.192 votos y ha conseguido cuatro concejales, uno menos. O sea, este año su candidatura se ha visto mermada en 180 votos.
Los malos números de este año del PP son el resultado de una oposición muy endeble, apenas perceptible. Oposición basada en fotos y mensajes en las redes sociales, así como en los plenos municipales, cuyos debates y votaciones no llegan al gran público, junto con la nula presencia en la calle escuchando a la gente. Si bien el partido se opone a la salida de Galasa no ha dado la batalla intensamente a pesar del boletín informativo que se editó del que solo repartieron una parte, dejando sin él a la mayoría de la población. Después de esta segunda derrota, peor que la primera, el partido se ha instalado en el tobogán de la derrota, razón por la que creo que es el momento de que se renueve la cúpula del PP local.
Los simpatizantes del PP deseamos una oposición potente, sin melindres, perseverante, que aproveche todos los medios a su alcance y no solo las tranquilas y cómodas redes sociales. Materia para hacer una buena oposición hay más que suficiente. Y dentro de cuatro años será el momento de presentar una candidatura renovada que aspire a ganar. Si no se cambia de rumbo, mal asunto. Desmoraliza ver un PP desmotivado, de escasa relevancia, que puede dar lugar a que el partido socialista se eternice en el gobierno municipal; o sea, una larga travesía del desierto. Así es que ellos verán.
En cuanto al partido de Ciudadanos señalar que su antecedente en Garrucha es la candidatura independiente (Giga) del año 2015, rama desgajada del Partido Popular, encabezada entonces por el concejal Bernardo Simón Paredes que obtuvo 476 votos y un acta de concejal (la suya). En las elecciones de este año, ya con el paraguas de Ciudadanos, el mismo Bernardo Simón ha sido cabeza de lista y de nuevo elegido con los 374 votos obtenidos. O sea, este año la merma en votos de esta formación ha sido de 102 respecto al Giga de 2015, casi la cuarta parte menos.
Los malos resultados de Ciudadanos son el fruto de una oposición parecida a la del Partido Popular, con un programa electoral que contenía el proyecto estrella del concejal Bernardo Simón, consistente en la modificación a fondo de la estructura del paseo marítimo en base a:
- Suprimir un carril del tráfico dejando solo uno para la circulación en un solo sentido, cuyo espacio libre sería ocupado por un carril – bici.
- Suprimir las jardineras con sus árboles y los aparcamientos del lado de los edificios, de modo que todas las terrazas se colocaran en esa acera y ninguna en la parte de la baranda, excepto el Club y el Pósito.
A la vista del pésimo resultado electoral de esta formación política, es evidente que el proyecto no ha contado con el beneplácito de los votantes, que no se han dejado seducir por tal ocurrencia y han optado por su archivo, algo propio de la gente sensata.
En un municipio turístico como éste, con las empresas del ramo pendientes todo el santo año de la llegada del verano, daría gusto ver la cara de los dueños de las terrazas ante el extravío de verse encajonados junto a los edificios del paseo, con unas cuantas mesas y menos puestos de trabajo para el sector. Una medida lesiva para un municipio netamente turístico como éste.
Sobre la candidatura “Somos Garrucha para la gente”, encabezada por Andrés Segura Soler, hay poco que decir pues no hay referencia suya al respecto. Ha logrado su acta de concejal con 316 votos. Si su plan era conseguir la ‘llave’ para el gobierno municipal no la ha logrado. Ahora queda por ver el tipo de oposición que va a practicar.
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