José Miguel Gómez Acosta
Arquitecto, poeta y director de la revista ‘Márgenes Arquitectura’
y la editorial 'Contenidos marginales'
➤➤➤No ha habido mejor director del CAF que Rafael Doctor
Roncero. No tengo palabras más pequeñas. Lo digo de manera individual, como un
constante y simple seguidor de las actividades del Centro, desde aquel
providencial tiempo de ‘Almediterránea’92’ y el proyecto IMAGINA, en el que se
fraguó la que sería la institución cultural más relevante de Almería. Lo digo,
sin que de ninguna manera pueda entenderse que olvido la valiosa aportación de
sus directores anteriores, fundamentales en el recorrido del CAF.
CAF (Loa) |
Lo digo,
principalmente, por dos motivos: el primero, la madurez alcanzada, con enorme
esfuerzo colectivo, por el propio proyecto; el segundo, por la figura concreta
de Doctor Roncero, alguien cuya gestión cultural ha resultado tan brillante que
Almería no puede, de ninguna manera, permitirse su marcha. Mucho menos sin
haber concluido su mandato como director, en el que ha desarrollado una de las
labores más creativas, rigurosas y certeras que recordamos. Mucho menos cuando
desde Sevilla se impone una decisión política y no cultural, dolorosamente
ideológica, que despoja a Almería de uno de sus buques insignia. Mucho menos
cuando se propone un regreso al abandono, al olvido atávico de esta ciudad y su
provincia, en este caso, en materia de cultura.
Durante el paso por la institución de Doctor Roncero han ocurrido cosas tan “revolucionarias” como el apoyo a la creación fotográfica joven y local
Durante el paso por la
institución de Doctor Roncero han ocurrido cosas tan “revolucionarias” como el
apoyo a la creación fotográfica joven y local, la apertura de los fondos
bibliográficos de la biblioteca, la revitalización absoluta de la tienda,
haciendo accesibles a precios populares un excepcional fondo editorial, el
apoyo a las propuestas más innovadoras y transversales junto a la obra de las
más grandes figuras mundiales de la fotografía, la apertura del espacio a
la moda o la poesía, la implementación de talleres y visitas y, por encima de
todo, una programación viva, coherente y llena de criterio. Doctor Roncero
consiguió hacer del Centro Andaluz de Fotografía, más que nunca, un
estandarte cultural de Almería, pero también de Andalucía y del resto de
España.
Consiguió que la trayectoria comenzada por Manuel Falces alcanzase un momento de fortaleza capaz de implicar a barrios enteros, a creadores con tendencias y orígenes diversos y transversales
Consiguió que la trayectoria comenzada por Manuel Falces alcanzase un
momento de fortaleza capaz de implicar a barrios enteros, a creadores con
tendencias y orígenes diversos y transversales. Y todo, como si de una
tranquila cadena de transmisión de conocimiento se tratase: apoyándose en lo
conseguido con anterioridad para prefigurar las bases de un brillante futuro
para la fotografía. InjustificableSi tenemos en cuenta que Doctor Roncero
llevaba dos años en el CAF, que su contrato era de cuatro, que había sido
nombrado en un concurso público, por un jurado de profesionales, según el
Código de Buenas Prácticas, resulta evidente que carece de justificación alguna
su despido sin argumentos, de ninguna manera basado en un incumplimiento de sus
deberes.
Si, además, tenemos en cuenta que ha desarrollado una labor
intachable, algo que, más allá de opiniones personales, avalan los nombres
propios de los fotógrafos programados, así como la incansable lista de
actividades y el aumento en un 65% del número de visitantes, nos encontramos
ante un cese que solo puede ser considerado como un despido improcedente Por si
todo esto fuese poco, como colofón del disparate de la nueva Consejería de
Cultura de la Junta de Andalucía, llega el anuncio de lo que es un cierre de
facto del Centro Andaluz de la Fotografía. Algo que resulta completamente
inadmisible para Almería. Tan inadmisible como que su director esté hoy fuera
del Centro.
Quisiera, antes de concluir, que recordáramos lo que aún se puede
leer en la web del CAF: “El Centro Andaluz de la Fotografía, perteneciente a la
Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, se constituyó en 1992 para ser
depositario de los fondos fotográficos del proyecto IMAGINA y, al
mismo tiempo, para continuar con la labor de fomento y difusión de la
fotografía tanto en el ámbito nacional como en el internacional. Su objetivo es
proponer una oferta institucional permanente para tratar la fotografía desde
una perspectiva interdisciplinaria donde tengan cabida el tratamiento y el
estudio de la imagen desde diversos enfoques. En octubre de 2007 se inauguró la
nueva sede del Centro Andaluz de la Fotografía en el antiguo Liceo de Almería,
ubicado en el casco histórico de la ciudad.
Este edificio ha sido rehabilitado
y adaptado a las necesidades de un centro fotográfico del siglo XXI, que
incluye una amplia zona expositiva de seiscientos metros cuadrados, aulas para
talleres, sala de digitalización, plató fotográfico, biblioteca, sala de
proyecciones, archivo, tienda y dependencias administrativas”. Almería reclama
su dignidad cultural. Reclama la continuidad del mayor proyecto cultural de la
época democrática desarrollado en la ciudad. Reclama que el esfuerzo por poner
la fotografía, la siempre alabada luz de Almería, en el foco del arte nacional
y europeo no decaiga, que el gran trabajo realizado durante décadas no sea
borrado sin más. Reclama la continuidad del Centro Andaluz de la Fotografía, de
su hermosa sede que da vida al maltrecho patrimonio arquitectónico de la
ciudad. Reclama que se valore de manera sensata y justa la labor de su director
Rafael Doctor Roncero.
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