Antonio Felipe Rubio
Periodista
⏩ Algo que empieza mal, incluso puede terminar peor. El
comportamiento timorato del centro derecha (Partido Popular y Ciudadanos) ha
sido determinante para que un sencillo cambio en un puesto de alta dirección se
convierta en un culebrón con amplia resonancia mediática. No se trata malparar
una celebridad o la fuga de un cerebro rutilante; todo lo contrario, a la vista
de los acontecimientos.
Trinidad Cabeo, a la izquierda, y a la derecha, foto de su sucesor, Diego Clemente (La Voz) |
Cuando el PP, con el apoyo de C´s y Vox, consiguió la presidencia
de la Junta de Andalucía, trató de exhibir una serie de comportamientos nuevos
y renovadores como alternativa a los casi 40 años de régimen socialista. Las
medidas aplicadas, entre otras, se tradujeron en mayor contención del gasto
público reflejado en una reducción de consejerías y delegaciones territoriales.
O sea, la Administración entrante, tras 38 años de intrincada maraña
socialista, reduce el personal encargado de desenmarañar y cambiar los vicios
de un gobierno que ha conseguido mantener Andalucía en los peores puestos de la
Unión Europea. Nada mejor para un cambio de gobierno, basado en la eficacia,
que ejercerlo con las dos manos atadas a la espalda.
Trinidad Cabeo fue nombrada directora general del PITA después de su improductivo -entiéndase sólo para el puerto- paso por la Autoridad Portuaria
Otro capítulo de “éxitos” se refiere a los nuevos nombramientos. Trinidad
Cabeo fue nombrada directora general del PITA después de su improductivo -entiéndase
sólo para el puerto- paso por la Autoridad Portuaria. El nombramiento “estelar”
lo apadrinó el secretario provincial del PSOE, Martín Soler, quien avisó a los
medios de comunicación desde Sevilla de que emprendía viaje hasta Almería llevando
a bordo un importantísimo nombramiento; lugar Hotel NH. Allí coincidimos los
medios, algunos estupefactos al comprobar que, ¡oh, se trataba de la Cabeo! ¡Vamos
mejorando! Luego llegaron las sesiones fotográficas para solapar una obtusa
gestión; tanto, que logró acumular notoriedad como para ser potencial candidata
a la alcaldía por el PSOE.
Cuando llegó Susana Díaz, tuvo oportunos recuerdos para su odiado
Martín Soler, así como para sus patrocinados. Trini, alertada por esta contingencia,
emprendió una amplia acción de recopilación de “reconocimientos”, implicando a
empresas afectas al puerto, al socialismo y poniendo en un forzado y ridículo
brete a Cámara de Comercio y Asempal. Al final, la exconsejera de Agricultura,
Ortiz, se hizo con el puerto, y a Trini se le concedió “a dedo” el PITA. En
este caso, Cabeo no emprendió acción judicial alguna; siquiera contra el PSOE,
Susana, Zapatero… Nada.
Como ciudadanos tiene en Almería una débil -cuasi inexistente en
la práctica- dirección política (todos y todas están acomodados en Sevilla), es
lógico que hayan demorado cinco meses lo que al PSOE le ocupa “cerocoma” remover
un cargo. Tras diversas postulaciones fallidas, llegó lo más incomprensible:
Trini logró ser reafirmada en el cargo por ¡el mismísimo consejero de
ciudadanos! Claro, esto aumenta el enojo: ¿acaso no hay gente mejor cualificada
en las filas C´s como para mantener a la socialista?, se preguntan. Por cierto,
para evitar el argumento partidista, dice, dejó la militancia (argumento
arcano, ya que ella dice que paga la cuota, pero la Provincial no la tiene
activa en el censo). Y es que algunos por mantener el cargo abrazarían hasta la
fe Bahai.
Lo que a ella sí le valió para entrar, ahora no le vale para salir
Ahora, Cabeo ha remitido una carta al consejero de Economía,
Rogelio Velasco, en la que se muestra orgullosa de su trayectoria en el PITA y
de los apoyos explícitos que le ofrecieron los miembros del consejo de administración
hace tres meses. Traslada su lamento por no poder continuar al frente del
proyecto, y añade: “me marcho con la sensación de dejar muchos proyectos
inacabados y la frustración personal de haberme creído, como nos contasteis en
vuestra visita, que representabais una nueva manera de hacer política, más
fresca y justa”. Además, afirma que “desde hace muchos meses las presiones
políticas se han sucedido desde Ciudadanos para disponer del puesto y
ofrecérselo a Diego Clemente”. Y concluye “humildemente” que “mi despido carece
de validez a la vista de los resultados de la gestión durante los dos últimos
años". Así, Cabeo la emprende contra el consejero de la Junta, el partido político
Ciudadanos, el presidente del Consejo de Administración de PITA S.A. Lo que a
ella sí le valió para entrar, ahora no le vale para salir.
Trini Cabeo, que pide 150.000 euros por “daños morales”, levanta la
liebre de algunas suculentas resoluciones de contrato con los 226 000 euros que
el PITA le soltó al exgerente, Alfredo Sánchez. Magnífica oportunidad para
investigar cómo, porqué y quién paga estas cantidades con la oportuna
orientación de la, entonces, Junta del PSOE.
Mientras tanto, el director actual de C´s en la cuerda floja, un
trámite judicial rocambolesco y una arriesgada acción que para nada enriquece
el currículo de una demandante de empleo que antecede con este edificante
movidón; salvo que su futuro tenga acomodo, como ha sido habitual, en nuevos
destinos que, por este camino, volverá a detentar el PSOE.
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