Miguel Cazorla
Portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Almería.
⏩ A la hora de hablar del ferrocarril, conviene diferenciar entre alta velocidad y línea convencional; en el primer caso, Almería sigue esperando obras como agua de mayo, a pesar de las promesas incumplidas tanto por el PP como por el PSOE, mientras que en el segundo caso, nuestra provincia soporta unas infraestructuras que, cien años atrás, ya eran deficitarias. Lo grave es que hoy, en pleno siglo XXI, esas infraestructuras ferroviarias son prácticamente las mismas, cuando no peores —hoy se tarda casi dos horas más en viajar a Sevilla que un siglo atrás— debido a la falta de inversiones combinada con el inexorable paso del tiempo.
⏩ A la hora de hablar del ferrocarril, conviene diferenciar entre alta velocidad y línea convencional; en el primer caso, Almería sigue esperando obras como agua de mayo, a pesar de las promesas incumplidas tanto por el PP como por el PSOE, mientras que en el segundo caso, nuestra provincia soporta unas infraestructuras que, cien años atrás, ya eran deficitarias. Lo grave es que hoy, en pleno siglo XXI, esas infraestructuras ferroviarias son prácticamente las mismas, cuando no peores —hoy se tarda casi dos horas más en viajar a Sevilla que un siglo atrás— debido a la falta de inversiones combinada con el inexorable paso del tiempo.
Concentración por un tren digno (Loa) |
Mucho se viene hablando, y con razón, de la tercermundista situación ferroviaria que padecen los extremeños, pero lo cierto es que, por desgracia, los almerienses no vamos a la zaga. En ambos casos, se palpa el hartazgo ciudadano por las constantes averías, así como por los continuados retrasos, provocados bien por esos estropicios, bien por una velocidad media ridícula. Y, aún con todo, el velocímetro de los trenes que recorren la bella Extremadura contiene más dígitos que los que llegan o salen desde Almería. Es decir, que ya quisiéramos los almerienses la velocidad media del tercermundista tren extremeño.
Hoy por hoy, Almería es la única provincia de toda España con transbordos. En concreto, se realizan cuatro para llegar a Sevilla y uno para viajar a Madrid
Días atrás, he acompañado a la Mesa del
Ferrocarril hasta Linares (Jaén), donde se ha vuelto a poner el acento en el
abandono de este medio de transporte por parte del Gobierno central. Allí, las
provincias jienense, granadina y almeriense han hecho un frente común para
reivindicar las inversiones necesarias. “El servicio ferroviario con el que
cuentan las tres provincias —expone el manifiesto elaborado tras dicho
encuentro— está lejos de cubrir las necesidades básicas que debería satisfacer
un servicio público (…). Sus deficiencias han alcanzado ya el carácter de
inadmisibles”. Y no hay nadie sobre la faz de la Tierra capaz de argumentar lo
contrario.
Hoy por hoy, Almería es la única provincia de
toda España con trasbordos. En concreto, se realizan cuatro para llegar a
Sevilla, y uno para viajar a Madrid. Como recuerdan desde la Mesa del Tren,
Renfe ha anunciado que, desde el 15 de octubre, empezarán a operar los trenes
Avant, y que lo harán desde Granada vía Sevilla-Málaga-Córdoba. Esto, recalcan
desde la Mesa, en la práctica supondrá que Almería perderá el destino con
Sevilla, de forma que sólo el tren de media distancia con Granada quedará como
servicio de obligación pública. Además, seguirá habiendo trasbordo, ya que en
Granada habrá que bajarse del tren para coger otro. Todo, sin olvidar que el
precio del billete se incrementará un poco más.
A todo lo anterior hay que sumar la pésima
gestión de la obra del soterramiento del paso a nivel de El Puche, que según se
vendió en su día, debería estar finalizado para el 12 de octubre. El Grupo
Municipal de Ciudadanos (Cs) ha visitado las obras esta semana, y podemos
asegurar que no se va a cumplir con dicho plazo, máxime cuando una de las
empresas subcontratadas ha abandonado los trabajos.
Así las cosas, no es de extrañar que el ferrocarril
en nuestra provincia haya perdido más de la mitad de sus pasajeros sólo en lo
que va de siglo. En el caso de la línea Almería-Sevilla el asunto se agrava, ya
que, ahora, viaja en tren un 95% menos de almerienses a la capital andaluza, un
trayecto donde los retrasos que superan los 30 minutos se han disparado en un
470%. Y para darle la puntilla final, se traslada la estación a Huércal de
Almería, haciendo oídos sordos a la petición de un 'bypass' que impidiera dicho
traslado.
Con este desolador panorama, el próximo 10 de
noviembre los almerienses tenemos una oportunidad de oro para dar
nuestra opinión al respecto. Entiendo que exista cierto hartazgo
hacia la política tras el fracaso de Pedro Sánchez para conformar gobierno, y
que más de uno se esté pensando si acudir o no a depositar su papeleta por
segunda vez en seis meses, y por quinta vez en menos de un año. Así las
cosas, quiero animar a la sociedad almeriense a dar un voto de castigo al
bipartidismo que representan PP y PSOE, los mismos a los que les debemos el
atraso ferroviario de nuestra provincia, para que Almería abandone,
definitivamente, el vagón de cola en lo que infraestructuras y comunicaciones
se refiere.
No hay comentarios:
Publicar un comentario