Juan Torrijos
Periodista
⏩ Han pasado cinco largos años desde que el
fiscal jefe visara y elevara al Juzgado el informe realizado en el caso ‘Tres
Reyes’. Era un 17 de enero del 2014. El jueves, 26 de septiembre de 2019, se
informa a los medios de comunicación que Demetrio Eduardo Carmona del Barco es
absuelto de los cargos que se le imputaban. Cuenten los años, los meses, las
semanas y los días desde aquel enero del 14 al 26 de septiembre del 19. Lentos
e insoportables los días para los que están esperando un juicio y una sentencia,
lenta e insoportable esta justicia que tenemos y que ha mantenido como culpable
a una persona a lo largo de todos estos años.
Demtrio Carmona, en una de sus visitas a los Juzgados (Loa) |
Podría haber sido declarado
culpable y unas líneas ocuparían la noticia de esa condena, pero ha sido
declarado absuelto, que dicen no es lo mismo que inocente, pero que aleja a
Demetrio Carmona un lustro después del delito del que se le acusaba y que le ha
permitido ver en letra impresa la sentencia. ¿Olvidará aquellas otras portadas,
páginas y comentarios dedicados a él cuando se informaba a los ciudadanos de su
puesta a disposición judicial? Los delitos a los que se enfrentaba y de los que
dieron información los medios de comunicación eran “de pertenencia a
grupo criminal” y “un delito de extorsión en grado de tentativa”.
Sería el momento, señor Carmona, de dar a conocer lo que se esconde o quién se esconde tras esa operación contra usted orquestada, y por usted denunciada
No ha debido
ser fácil para él y su familia estos años pasados. Les costará olvidarlos y,
por mucho que los medios nos volquemos con la absolución, un día en los papeles
y a otra cosa, algún comentario como éste y otros intentando devolver parte del
prestigio a Demetrio. Prestigio que se ha visto puesto en duda a lo largo de
cinco largos y terribles años para los que con Demetrio han convivido todo este
tiempo.
Esto no es justicia. Lo que tenemos en esta España del sur no es
justicia y bien que lo sienten y soportan aquellos que se ven en sus manos, y
ahí ha estado el señor Carmona. De las declaraciones en su día del acusado y
recordadas en estos por su abogado, estaríamos ante una campaña de acoso y
derribo político contra el entonces abogado del Estado.
Sería el momento, señor
Carmona, de dar a conocer lo que se esconde o quién se esconde tras esa
operación contra usted orquestada, y por usted denunciada. Entiendo que no
quiera hablar. Pero tendría que hacerlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario