Miguel Ángel Vázquez
Senador del PSOE
⏩⏩⏩ La actual dirección de Canal Sur hace cuatro meses y medio que
llegó a sus puestos y los resultados no pueden ser más mediocres. Ya se han
cumplido con creces los 100 días de gracia que se le concede a cualquier equipo
de gestión. Todo apunta a la baja y se dan un margen para cambiar el rumbo
descendente. Demuestra poca ambición de partida. La cuota de pantalla general
está en caída libre, los informativos pierden seguidores, los nuevos programas
no tienen el respaldo de la audiencia...
Quizá el dato más elocuente lo
encontramos con '5.C El debate', que presenta y dirige Mariló Montero. Se han convertido en el peor estreno de la historia del primer
canal de la cadena autonómica: sus tres emisiones han cosechado un
pírrico share del 1,8%, 2,5% y el 3,2%, respectivamente, con una media de
espectadores muy por debajo de los 100.000. En términos de audiencia (por
entrar solo en una valoración objetiva), un auténtico fiasco. Otro cambio a
peor es el protagonizado por el magazine matinal 'Hoy en día'. El
cambio de productora (Secuoya tomó el relevo de ADM) se ha traducido en menos
público y el triple de presupuesto. Para este viaje no hacían falta estas
alforjas... Todo lo que funciona procede de la etapa anterior. La televisión
pública mantiene constantes vitales gracias al programa de sobremesa de Juan y Medio, 'Andalucía directo' y el programa de cocina 'Comételo'.
En los informativos, la pérdida de cuota de pantalla está íntimamente relacionada con el sesgo tendencioso que se impone desde el Palacio de San Telmo. El director general, Juande Mellado, ni pincha ni corta en esta área
En los informativos, la pérdida
de cuota de pantalla está íntimamente relacionada con el sesgo tendencioso que
se impone desde el Palacio de San Telmo. El director general, Juande Mellado, ni pincha ni corta en esta área. Dicen en la casa que el que
dirige las operaciones es el presidente del consejo de administración, Rafael Porras, quien desde este puesto institucional y sin competencias reales
marca la línea a seguir al jefe de informativos, Javier Domínguez. Se comenta en los corrillos que Porras, amigo personal de
comidas y otras farras del presidente Moreno Bonilla y del superconsejero Bendodo,
es el transmisor de las consignas para realzar la parte pepera del
Gobierno andaluz y silenciar (o desgastar) a los grupos de izquierdas en la
oposición.
En la radio ocurre más de lo mismo, con un escoramiento descarado y
posiciones radicales que están espantando también a la audiencia. La cadena
pública ha orillado a tertulianos de visión progresista y en tertulias y
entrevistas hay una preeminencia del pensamiento único conservador. Incluso se
les ha indicado a algunos redactores que no se identifique a Vox como extrema
derecha.
Los trabajadores están
escandalizados por esta deriva que la derecha ha practicado ya en otras cadenas
públicas con un fatídico final. Primero, usan el medio, lo arruinan financiera
y socialmente con el menoscabo de audiencia y credibilidad y acaban tomando
medidas drásticas como el cierre, despidos masivos o la privatización. Si nadie
lo remedia, el futuro de Canal Sur se puede teñir de negro.
PD.- Muy comentado también en el seno de la plantilla el furor del
Porras en las redes sociales al calor de temas de actualidad. Siendo un cargo
institucional elegido por el Pleno del Parlamento no deja ninguna ocasión para
tomar partido y barrer para casa.
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